PARA MEMORIZAR:
“Jehová tu Dios está en medio de ti, poderoso para salvar; se gozará sobre ti con alegría, callará de amores, se gozará sobre ti con cánticos” ( Sofonías 3:17 ).
 

Lección 13: Para el 29 de marzo de 2025

EL AMOR ES EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY





- Audio Lección -

Lunes 24 de marzo
Lección 13
LA LEY ES SANTA, JUSTA Y BUENA

El amor es el fundamento de la Ley de Dios. Cuando Dios defiende la Ley, defiende el amor. Esta es la razón por la que Jesús murió para salvar a los pecadores, para poder defender la Ley y al mismo tiempo concedernos la gracia. De este modo, podía ser a la vez justo y justificador de quienes creen (Rom. 3:25, 26). ¡Qué expresión de amor! En consecuencia, el proceso de redención no invalida la Ley, sino que la confirma.

Lee Romanos 6:1 al 3    CB    y luego Romanos 7:7 al 12, con especial atención al versículo 12. ¿Qué nos dicen estos textos acerca de la Ley, incluso después de la muerte de Cristo?

Aunque algunos creen que la gracia y la redención anulan la Ley, Pablo dice claramente que no debemos continuar en el pecado para que la gracia aumente. Por el contrario, quienes están en Cristo por la fe han sido "bautizados en su muerte" y, por lo tanto, deben considerarse muertos al pecado y vivos para Cristo.

La Ley de Dios no es pecado, pero, entre otras cosas, nos hace percibir el pecado y nuestra pecaminosidad. Por eso, "la ley es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno" (Rom. 7:12). La Ley revela, como ninguna otra cosa, nuestra gran necesidad de salvación, de redención, lo cual solo es posible por medio de Cristo. En consecuencia, no "anulamos la ley por la fe", sino que "al contrario, confirmamos la ley" (Rom. 3:31).

Cristo no vino a anular la Ley, sino a cumplir todo lo prometido en la Ley y en los Profetas. Por eso insiste en que "mientras existan el cielo y la tierra", "ni una letra, ni un punto de la ley perecerá" (Mat. 5:18).

La Ley de Dios representa su santidad, su carácter perfecto de amor, justicia, bondad y verdad (Lev. 19:2; Sal. 19:7, 8; 119:142, 172). A este respecto, es significativo que, según Éxodo 31:18, Dios mismo escribiera los Diez Mandamientos en las tablas de piedra. Escritas en piedra, estas leyes son testimonio del carácter inmutable de Dios y de su gobierno moral, que se fundamenta en el amor, un tema central del Gran Conflicto.

■ ¿Cómo nos ayuda este vínculo entre la Ley y el amor a entender mejor las palabras de Jesús: "Si me aman, guardarán mis mandamientos" (Juan 14:15)?


Reavivados por su Palabra: Hoy, 3 Juan 1.    CB   


Comentarios Elena G.W

En sus enseñanzas, Cristo mostró cuán abarcantes son los principios de la ley pronunciados desde el Sinaí. Hizo una aplicación viviente de aquella ley cuyos principios permanecen para siempre como la gran norma de justicia: la norma por la cual serán juzgados todos en aquel gran día, cuando el juez se siente y se abren los libros. Élvino para cumplir toda justicia y, como cabeza de la humanidad, para mostrarle al hombre que puede hacer la misma obra, haciendo frente a cada especificación de los requerimientos de Dios. Mediante la medida de su gracia proporcionada al instrumento humano, nadie debe perder el cielo...

Cuando el Espíritu de Dios le revela al hombre todo el significado de la ley, se efectúa un cambio en el corazón. La fiel descripción de su verdadero estado, hecha por el profeta Natán, movió a David a comprender sus pecados y lo ayudó a desprenderse de ellos. Aceptó mansamente el consejo y se humilló delante de Dios. "La ley de Jehová —dijo él— es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón" ( Salmo 19:7, 8 ) (Mensajes selectos, t. 1, pp. 248, 249).

El pecado no mató a la ley, sino que mató la mente carnal en Pablo. "¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? De ninguna manera; sino que el pecado para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso". Romanos 7:13 . "De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno". Romanos 7:1 ...

En la transgresión de la ley, no hay seguridad ni reposo ni justificación. El hombre no puede esperar permanecer inocente delante de Dios y en paz con él mediante los méritos de Cristo, mientras continúa en pecado. Debes cesar de transgredir y llegar a ser leal y fiel. Cuando el pecador examina el gran espejo moral, ve sus defectos de carácter. Se ve a sí mismo tal como es, manchado, contaminado y condenado. Pero sabe que la ley no puede, en ninguna forma, quitar la culpa ni perdonar al transgresor. Debe ir más allá. La ley no es sino el ayo para llevar a Cristo. Debes contemplar a su Salvador que lleva los pecados. Y cuando Cristo se le revela en la cruz del Calvario, muriendo bajo el peso de los pecados de todo el mundo, el Espíritu Santo le muestra la actitud de Dios hacia todos los que se arrepienten de sus transgresiones. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Juan 3:16 (Mensajes selectos, t. 1. págs. 250, 251).


Juan 8:54-58   

1 Corintios 1:26-29   

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.


Lucas 15:11-32

11 Dijo también: Un hombre tenía dos hijos. 12 El menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde. 13 No muchos días después, el hijo menor lo juntó todo y se fue lejos a un país lejano, donde malgastó su hacienda viviendo perdidamente. 14 Cuando todo lo había malgastado, vino una gran hambre en aquella región, y él comenzó a empobrecerse. 15 Fue , pues, y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella región, el cual lo envió a sus campos para apacentar cerdos. 16 Él deseaba llenar su estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. 17 Pero cuando recobró el sentido, dijo: «¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen pan de sobra, mientras que yo aquí me muero de hambre! 18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; 19 ya no soy digno de ser llamado tu hijo; 20 Entonces se levantó y fue a donde estaba su padre. Pero cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se compadeció de él, y corrió, lo abrazó y lo besó. 21 Entonces el hijo le dijo: "Padre , he pecado contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado tu hijo." 22 Pero el padre dijo a sus siervos: "Rápido, saquen el mejor vestido y vístanlo, y pongan un anillo en su mano y sandalias en sus pies; 23 y traigan el becerro cebado, mátenlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado." Y comenzaron a hacer fiesta. 25 Su hijo mayor estaba en el campo, y cuando llegó y se acercó a la casa, oyó la música y las danzas. 26 Y llamó a uno de los sirvientes y comenzó a preguntar qué era aquello. 27 Y él le respondió: "Tu hermano ha vuelto, y tu padre ha matado el becerro cebado, porque lo ha recuperado sano y salvo." 28 Pero él se enojó y no quería entrar; por lo que salió su padre y comenzó a suplicarle. 29 Pero él respondió y dijo a su padre: "Mira, hace tantos años que te sirvo y nunca he desobedecido ninguna de tus órdenes, y sin embargo, nunca me has dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos; 30 y si no, no me has dado un cabrito para que haga una fiesta con mis amigos."31Y él le respondió: Hijo, tú siempre has estado conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y ha sido hallado. 33Y él le respondió: No te acerques a mí, porque yo te he amado. 34Pero tú me has amado, y te he amado. 35Y tú me has amado, y te he amado. 36Y tú me has amado, y te he amado. 37Y tú me has amado, y te he amado. 38Y tú me has amado, y te he amado. 39Y tú me has amado, y te he amado. 40Y tú me has amado, y te he amado. 41Y tú me has amado, y te he amado. 42Y tú me has amado, y te he amado. 43Y tú me has amado, y te he amado. 44Y tú me has amado, y te he a Sofonías 3:17 17 El Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se alegrará por ti con alegría, guardará silencio en su amor, se gozará por ti con gritos de alegría. Efesios 5:25-28 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama; Isaías 43:4 4 »Porque eres de gran estima a mis ojos, y eres digno de honra, y yo te amo; por eso daré a otros hombres en tu lugar y a otros pueblos a cambio de tu vida. Romanos 8:1 1 Por tanto, ahora no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús. Romanos 5:8 8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Marcos 9:17-29 17 Uno de la multitud le respondió: «Maestro, te traje a mi hijo, que tiene un espíritu mudo. 18 Cuando se apodera de él, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se pone rígido. Dije a tus discípulos que lo echaran fuera, pero no pudieron». 19 Jesús les respondió: «¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? ¡Traigan a este niño a mí!» . 20 Le trajeron al niño. Cuando lo vio, el espíritu lo sacudió violentamente, y cayendo al suelo, se revolcaba y echaba espumarajos. 21 Entonces preguntó a su padre: «¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?». Él respondió: «Desde niño. 22 Muchas veces lo ha arrojado al fuego y al agua para matarlo. Pero si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos». 23 Jesús le respondió: «¿Si puedes? Al que cree todo le es posible». 24 Al instante el padre del muchacho gritó: «Creo; ayúdame en mi incredulidad». 25 Al ver que se agolpaba mucha gente, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: «Espíritu mudo y sordo, yo te mando: sal de él y no entres más en él». 26 El espíritu, después de gritar y sacudirlo con terribles convulsiones, salió; y el muchacho quedó tan muerto que la mayoría decía: «¡Está muerto!». 27 Pero Jesús lo tomó de la mano, lo levantó y se levantó. 28 Cuando entró en casa, sus discípulos le preguntaron en privado: «¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?». 29 Él les respondió: «Este género con nada puede salir, sino con oración».

Sofonías 3:17    CB   

17 El Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se alegrará por ti con alegría, guardará silencio en su amor, se gozará por ti con gritos de alegría.

2 Timoteo 4:10    CB   

10 Porque Demas me ha desamparado, amando este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a Galacia, y Tito a Dalmacia.

Juan 16:27    CB   

27 Porque el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.

Juan 6:35    CB   

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:41

41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

Juan 6:48

48 Yo soy el pan de vida.

Juan 6:51

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.