PARA MEMORIZAR:
" 'Sino alábese en esto el que se haya de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy el Señor, que actúo con bondad, justicia y rectitud; porque eso me complace', dice el Señor" (Jer. 9:24).
 
Lección 1: Para el 5 de abril de 2025
ALGUNOS PRINCIPIOS DE INTERPRETACIÓN PROFÉTICA


- Audio Lección -

Sábado 29 de marzo

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Jeremías

PARA MEMORIZAR:
" 'Sino alábese en esto el que se haya de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy el Señor, que actúo con bondad, justicia y rectitud; porque eso me complace', dice el Señor" (Jer. 9:24).    CB   

Como acerca de casi todo en las Escrituras, los cristianos discrepan respecto de la interpretación de las profecías bíblicas, lo que inclina a muchos a pensar que no vale las pena intentar entenderlas. Después de todo, si los cristianos luchan entre sí acerca de cada jota y tilde de las profecías, ¿qué validez puede haber en ellas? Por desgracia, incluso muchos creyentes consideran que algunos libros de la Biblia, como el Apocalipsis, son incomprensibles y los evitan, pensando que estudiar la profecía provoca más problemas que los que resuelve.

No siempre fue así. Durante los primeros 18 siglos de la historia cristiana, la mayoría de los cristianos se sentían muy cómodos con la profecía bíblica y había un sorprendente nivel de acuerdo acerca de cuáles eran sus mensajes clave. Así es como Dios quería que fuera: "Les ruego hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que hablen todos una misma cosa y que no haya entre ustedes divisiones. Antes, estén perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer" (1 Cor. 1:10). Esta semana exploraremos algunos principios que permiten una comprensión coherente y fiable de la profecía.


Reavivados por su Palabra: Apocalipsis 4    CB   


Comentarios Elena G.W

Los que aceptaron la doctrina del advenimiento vieron la necesidad de arrepentirse y humillarse ante Dios. Muchos habían estado vacilando mucho tiempo entre Cristo y el mundo; entonces comprendió que era tiempo de decidirse... El Espíritu de Dios descansaba sobre ellos, y daba fuerza a los llamamientos ardientes que dirigieron tanto a sus hermanos como a los pecadores a fin de que se preparasen para el día de Dios.

¿Por qué existe, pues, esta ignorancia general acerca de tan importante porción de las Escrituras? ¿Por qué es tan universal la falta de voluntad para investigar sus enseñanzas? Es resultado de un esfuerzo del príncipe de las tinieblas para ocultar a los hombres lo que revela sus engaños. Por esto Cristo, el Revelador, previendo la guerra que se haría al estudio del Apocalipsis, pronunció una bendición sobre cuantos leyesen, oyesen y guardasen las palabras de la profecía (El conflicto de los siglos, pp. 339, 341).

En lo pasado algunos maestros declararon que Daniel y Apocalipsis son libros sellados, y el pueblo se ha apartado de ellos. La propia mano de Dios ha descorrido el velo de estas porciones de su Palabra, cuyo aparente misterio ha impedido que muchos lo levantaran. El mismo nombre Apocalipsis contradice la declaración de que es un libro sellado. "Revelación" significa que algo de importancia es revelado. Las verdades de este libro se dirigen a los que viven en estos últimos días. Nos encontramos en el Lugar Santo de las cosas sagradas, con el velo quitado. No hemos de estar afuera. Hemos de entrar, no en forma descuidada, con pensamientos irreverentes, no con pasos impetuosos, sino con reverencia y piadoso temor. Nos acercamos al tiempo en que las profecías del libro del Apocalipsis han de cumplirse (Testimonios para los ministros, p. 113).

Dios ha hablado, y su palabra es confiable, y debemos apoyar nuestra fe en un "Así dice el Señor". Dios quiere que estudiemos los acontecimientos que están ocurriendo a nuestro alrededor, y que los comparemos con las predicciones de su palabra, para que comprendamos que estamos viviendo en los últimos días. Queremos nuestras Biblias, y queremos saber lo que está escrito en ellas. El estudiante diligente de la profecía será recompensado con claras revelaciones de la verdad, porque Jesús dijo: "Tu palabra es verdad" (Signs of the Times, 1° de octubre, 1894, "¿Qué manera de personas deberías ser?" párr. 8).


Juan 8:54-58   

1 Corintios 1:26-29   

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.


Jeremías 9:23-24

23 Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Salmos 139:1-6

1 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. 2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;Has entendido desde lejos mis pensamientos. 3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,Y todos mis caminos te son conocidos. 4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. 5 Detrás y delante me rodeaste,Y sobre mí pusiste tu mano. 6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender.

Daniel 12:4

4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y vende el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.

Apocalipsis 22:10

10 Y me dijo: No vendes las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca.

2 Timoteo 3:15-17

15 y que desde la niñez ha sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el

hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Hebreos 4:12

12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta desde el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Oseas 14:4    CB   

4 Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.

Juan 7:30    CB   

30 Entonces procuraban prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora.

Juan 8:20    CB   

20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.

Juan 12:27    CB   

27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.

Juan 1:1-18    CB   

1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Juan 6:35    CB   

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:41

41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

Juan 6:48

48 Yo soy el pan de vida.

Juan 6:51

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.