Lección 8: Para el 22 de febrero de 2025
LIBRE ALBEDRÍO, AMOR Y
PROVIDENCIA DIVINA
- Audio Lección -
VIERNES 21 DE FEBRERO
Para estudiar y meditar
Lee el capítulo titulado
«Dios con nosotros»,
en las páginas 11 a 18 del libro El Deseado de todas las gentes, de Elena G. de White.
«El plan de nuestra redención no fue una reflexión
ulterior, formulada después de la
caída de Adán. Fue una revelación "del misterio que por tiempos
eternos fue guardado en
silencio" (
Rom. 16: 25
CB ). Fue una manifestación de los principios que desde edades eternas habían sido el
fundamento del trono de Dios. Desde el principio, Dios y Cristo sabían de la apostasía de Satanás y de
la caída del hombre seducido por el apóstata. Dios no ordenó que el pecado existiese, sino que previó su
existencia, e hizo provisión para hacer frente a la terrible emergencia. Tan grande fue su amor por el
mundo, que se comprometió a dar a su Hijo unigénito "para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna" ( Juan 3:
16 )» (Elena G. de White , El Deseado de todas las gentes, págs. 13,
14).
Preguntas para dialogar :
Si Dios no siempre consigue lo que quiere, ¿cómo influye este hecho en tu forma de
pensar acerca de lo malo que ocurre en el mundo? ¿Cuáles son las implicaciones prácticas de entender
que Dios tiene deseos insatisfechos?
Si volvemos a la analogía del jueves acerca del certamen de repostería, podemos
entender por qué, aunque «Dios y Cristo sabían de la apostasía de Satanás», siguieron adelante y nos
crearon. El amor tenía que estar en la mezcla, y el amor significaba libertad. En lugar de no
crearnos como seres capaces de amar, Dios nos creó para que pudiéramos amar, pero lo hizo aun
sabiendo que, en última instancia, eso llevaría a Jesús a la Cruz. ¿Qué debería decirnos la
disposición de Cristo a morir en la Cruz con tal de no privarnos de la libertad inherente al amor
acerca de cuán sagrado y fundamental es este para el gobierno de Dios?
A menudo lamentamos el mal y el sufrimiento existentes en este mundo, pero ¿cuán a
menudo reflexionas acerca de la tristeza que Dios mismo siente a causa de ello? ¿Qué diferencia
supone para tu comprensión del mal y del sufrimiento reconocer que Dios mismo sufre a causa del
mal?
¿Cómo te ayuda saber que Dios no desea que ocurran muchas de las cosas que acontecen
en el mundo a afrontar tu propio sufrimiento, especialmente cuando no tiene sentido y parece que no
conduce a nada bueno?
Juan 8:54-58
1 Corintios 1:26-29
26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois
muchos
sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos
nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios,
para
avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió
Dios,
para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para
deshacer lo que
es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.