PARA MEMORIZAR:
«Le dijo entonces Pilato: "Luego, ¿eres tú rey?". Respondió Jesús: "Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz"» ( Juan 18: 37 ).

 
Lección 11: Para el 15 de marzo de 2025
¿QUÉ MÁS PUDE HACER?



- Audio Lección -

JUEVES 13 DE MARZO

La vindicación del nombre de Dios.

En última instancia, el nombre de Dios resulta plenamente vindicado. Mediante la obra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en el Plan de Redención, la justicia y el amor perfectos de Dios se manifiestan más allá de toda duda razonable (ver Rom. 3: 25, 26;    CB    5: 8    CB    ).

Lee Romanos 3: 1 al 4    CB    a la luz de Isaías 5: 3 y 4.    CB    ¿Qué enseña esto acerca de la vindicación de Dios en el Conflicto Cósmico?

En Romanos 3    CB    e Isaías 5    CB    , vemos que Dios invita, en un sentido limitado, a sus criaturas a juzgar su carácter, aunque no tengamos derecho ni estemos en posición de hacerlo. Al final, cuando todos los «libros» sean abiertos, veremos la evidencia de que Dios es perfectamente justo y recto. Él quedará reivindicado ante toda la Creación inteligente.

Lee ¿Qué enseñan estos pasajes sobre la vindicación final del nombre de Dios?

A lo largo de las Escrituras, Dios muestra preocupación por su nombre. ¿Por qué? No puedes tener una relación de amor profundo con alguien cuyo carácter detestas o en quien no confías. Si alguien dijera a tu cónyuge oa tu futuro cónyuge horribles mentiras acerca de tu carácter, harías lo que fuera necesario para contrarrestar tales afirmaciones, pues si son creídas pondrán fin a tu relación de amor.

En última instancia, Dios resulta vindicado en la Cruz ya través de todo el Plan de Redención. En el juicio previo al Advenimiento, Dios es vindicado ante el universo.

Luego, en el juicio posterior al Advenimiento, durante el cual los redimidos incluso juzgarán a los ángeles ( 1 Cor. 6: 2, 3    CB    ), Dios también será vindicado, ya que los redimidos habrán tenido la oportunidad de revisar los registros y ver por sí mismos por qué Dios actuó como lo hizo, y que todas las decisiones de Dios fueron siempre perfectamente justas y amorosas. Todos tenemos muchas preguntas que necesitan respuestas. Antes de que todo termine, esas preguntas serán contestadas (ver 1 Cor. 4:5    CB    ).

Finalmente, toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesús es el Señor ( Fil. 2: 10, 11    CB    ). Todo esto es parte de la vindicación del carácter de Dios.


Comentarios de Elena GW

Debido a su culpa, el hombre caído ya no podía ir directamente delante de Dios con sus súplicas, pues su transgresión de la ley divina había colocado una barrera infranqueable entre el Dios santo y el transgresor. Pero se ideó un plan para que la sentencia de muerte recayera sobre un sustituto. Debía haber efusión de sangre en el plan de redención, pues debía intervenir la muerte como consecuencia del pecado del hombre. Habían de prefigurar a Cristo los animales de los sacrificios. Mientras tanto, en la víctima inmolada el hombre debía ver el cumplimiento de las palabras de Dios: "Ciertamente morirás". Y el derramamiento de la sangre de la víctima significaba también una expiación. No había ninguna virtud en la sangre de los animales; pero el derramamiento de la sangre de los animales apuntaba a un Redentor que un día vendría al mundo y moriría por los pecados de los hombres. Y así Cristo vindicaría plenamente la ley de su Padre

(Confrontación, p. 21; parcialmente en Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 1, p. 1100).

¿Qué sostuvo al Hijo de Dios en su vida de pruebas y sacrificios? Vió los resultados del trabajo de su alma y fue saciado. Mirando hacia la eternidad, contempló la felicidad de los que por su humillación obtuvieron el perdón y la vida eterna. Su oído captó la aclamación de los redimidos. Oyó a los rescatados cantar el himno de Moisés y del Cordero.

Podemos tener una visión del futuro, de la bienaventuranza en el cielo. En la Biblia se revelan visiones de la gloria futura, escenas bosquejadas por la mano de Dios, las cuales son muy estimadas por su iglesia. Por la fe podemos estar en el umbral de la ciudad eterna, y oír la bondadosa bienvenida dada a los que en esta vida cooperaron con Cristo, considerándose honrados al sufrir por su causa. Cuando se expresan las palabras: "Venid, benditos de mi Padre", pondrán sus coronas a los pies del Redentor, exclamando: "El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza... Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás". Mateo 25:34; Apocalipsis 5:12, 13 (Los hechos de los apóstoles, págs. 480, 481).

Cristo tenía siempre presente el resultado de su misión. Su vida terrenal, tan recargada de penas y sacrificios, era alegrada por el pensamiento de que su trabajo no sería inútil. Dando su vida por la vida de los hombres, iba a restaurar en la humanidad la imagen de Dios. Iba a levantarnos del polvo, a reformar nuestro carácter conforme al suyo, y embellecerlo con su gloria.

Aunque había de recibir primero el bautismo de sangre, aunque los pecados del mundo iban a pesar sobre su alma inocente y la sombra de indecible dolor se cernía sobre él, por el gozo que le fue propuesto, escogió sufrir la cruz y menospreció la vergüenza (El ministerio de curación, p. 404).


Juan 8:54-58   

1 Corintios 1:26-29   

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.


Apocalipsis 15:3

3 Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.

Apocalipsis 19:1-6

1 Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ! !Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; 2 porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. 3 Otra vez dijeron: ! !Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. 4 Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ! !Amén! !! ¡Aleluya! 5 Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. 6 Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ! !Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!

Apocalipsis 12:10

10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

Apocalipsis 13:6

6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.

Job 1:1-22

1 Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. 2 Y le nacieron siete hijos y tres hijas. 3 Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales. 4 E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellas. 5 Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque dijo Job: Quizás habrá pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días. 6 Un día vino a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. 7 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. 8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No ha considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? 9 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? 10 ¿No le ha cercado alrededor a él ya su casa ya todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos ha dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. 11 Pero

extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. 12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. 13 Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito, 14 y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, 15 y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para darte la noticia. 16 Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, quemó las ovejas ya los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia. 17 Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia. 1SEntre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; 19 y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia. 20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, 21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volvió allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. 22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

Job 2:1-13

1 Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová. 2 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. 3 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No ha considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin

causa? 4 Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dar por su vida. 5 Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. 6 Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida. 7 Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 8 Y tomó Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza. 9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. 10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, ha hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios. 11 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle. 12 Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. 13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguna le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.

Zacarías 3:1-2

1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. 2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?

Judas 1

1 Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo: 2 Misericordia y paz y amor os sean multiplicados. 3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido

necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que se convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, ya nuestro Señor Jesucristo. 5 Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron. 6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; 7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. 8 No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10 Pero estos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. 11 !!Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré. 12 Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 fieras ondas del mar, que espuman su propia verg:uenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. 14 De éstos también profetizó a Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 15 para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él. 16Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho. 17 Pero

vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; 18 los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. 19 Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu. 20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, 21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para la vida eterna. 22 A algunos que dudan, convencidos. 23 A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne. 24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

Juan 12:31

31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.

Juan 14:30

30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.

Juan 16:11

11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

Hechos 26:18

18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

2 Corintios 4:4

4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

Efesios 2:2

2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,

1 Juan 5:19

19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.

Romanos 3:25-26

25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

Romanos 5:8

8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Juan 6:35    CB   

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:41

41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

Juan 6:48

48 Yo soy el pan de vida.

Juan 6:51

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.