PARA MEMORIZAR: “Pero Jesús no le permitió, sino que le dijo: ‘Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales las grandes cosas que el Señor ha hecho contigo y cómo tuvo compasión de ti’ ” (Mar. 5:19)..

 
Lección 5: Para el 3 de agosto de 2024
MILAGROS ALREDEDOR DEL LAGO


Jueves 1° de agosto
UNA CLASE DIFERENTE DE MESÍAS


- Audio Lección -

Lee Marcos 6:30 al 52.    CB    ¿Qué problema enfrentaron Jesús y los discípulos, y cómo fue resuelto?



Tras volver de su misión, los discípulos van con Jesús a una zona tranquila de la costa oriental del mar de Galilea para descansar, pero una gran multitud de cinco mil hombres llega al lugar antes que ellos. Jesús ve que son como ovejas sin pastor. Los instruye durante todo el día.

Al atardecer, los discípulos recomiendan despedir a la multitud para que vayan a buscar comida, pero Jesús les dice que alimenten al gentío. El diálogo subsiguiente (Mar. 6:35-38)    ilustra el hecho de que los discípulos están pensando en términos humanos acerca de cómo resolver el problema. Pero Jesús lo soluciona alimentando milagrosamente a la gran multitud con apenas cinco panes y dos peces.

Las características de esta historia encajan en el concepto popular del Mesías en la época de Jesús. La expectativa era que el Mesías liberaría a Israel de sus enemigos y traería justicia y paz. La presencia de un gran número de hombres en un ambiente desértico podría tener ciertos visos de revuelta militar (compara con Juan 6:14, 15; Hech. 21:38).

Esta noción se ve reforzada por la referencia a que Jesús vio a esas personas como “ovejas sin pastor”, una cita parcial de Números 27:17, donde Moisés pide a Dios que designe un líder como sucesor suyo para Israel. Esta fraseología acerca de un pastor para el pueblo de Dios aparece por doquier en el Antiguo Testamento, típicamente en referencia a la falta de un líder o rey para Israel (compara con 1 Rey. 22:17; 2 Crón. 18:16; Eze. 34:5, 6).

No obstante, Jesús no satisfizo sus falsas expectativas, sino que envió a sus discípulos aparte y despidió a la multitud. En lugar de liderar una rebelión contra Roma, ¿qué hizo entonces Jesús? Se retiró a una montaña para orar, no precisamente lo que la multitud esperaba.

En lugar de la opinión popular acerca del Mesías como un rey que libera a Israel, él viene a liberar a las personas de la esclavitud del pecado. Él es, en verdad, el Señor de la naturaleza. Pero no vino a gobernar, sino a dar su vida en rescate por muchos (Mar. 10:45).    CB   
¿Qué debería decirnos esta historia acerca de por qué es importante una comprensión correcta de la profecía? Si una comprensión errónea de la primera venida de Cristo condujo a varios al desastre, ¿cuánto peor podría ser el caso de muchos hoy si tuvieran una comprensión equivocada de la segunda venida




Comentarios Elena G.W

                        Cuando se nos presente la pregunta: “¿De dónde compraremos pan para que estos coman?” no demos la respuesta de la
                        incredulidad. Cuando los discípulos oyeron la indicación del Salvador: “Dadles vosotros de comer”, se les presentaron
                        todas las dificultades. Preguntaron: ¿Iremos por las aldeas a comprar pan? Así también ahora, cuando la gente está
                        privada del pan de vida, los hijos del Señor preguntan: ¿Mandaremos llamar a alguno de lejos, para que venga y los
                        alimente? Pero ¿qué dijo Cristo? “Haced recostar la gente”, y allí los alimentó. Así, cuando estemos rodeados de almas
                        menesterosas, sepamos que Cristo está allí. Pongámonos en comunión con él; traigamos nuestros panes de cebada a Jesús.
                        
                        Los medios de los cuales disponemos no parecerán tal vez suficientes para la obra; pero si queremos avanzar con fe,
                        creyendo en el poder de Dios que basta para todo, se nos presentarán abundantes recursos. Si la obra es de Dios, él
                        mismo proveerá los medios para realizarla. Él recompensará al que confíe sencilla y honradamente en él. Lo poco que se
                        emplea sabia y económicamente en el servicio del Señor del cielo, se multiplicará al ser impartido. En las manos de
                        Cristo, la pequeña provisión de alimento permaneció sin disminución hasta que la hambrienta multitud quedó satisfecha.
                        Si vamos a la Fuente de toda fuerza, con las manos de nuestra fe extendidas para recibir, seremos sostenidos en nuestra
                        obra, aun en las circunstancias más desfavorables, y podremos dar a otros el pan de vida (El Deseado de todas las
                        gentes, pp. 338, 339).
                        
                        Si bien es cierto que la inteligencia de los hombres no es capaz de penetrar en los consejos del Eterno, ni de
                        comprender enteramente el modo en que se cumplen sus designios, el hecho de que le resulten tan vagos los mensajes del
                        cielo se debe con frecuencia a algún error o descuido de su parte. A menudo la mente del pueblo —y hasta de los siervos
                        de Dios— es ofuscada por las opiniones humanas, las tradiciones y las falsas enseñanzas de los hombres, de suerte que no
                        alcanzan a comprender más que parcialmente las grandes cosas que Dios reveló en su Palabra. Así les pasó a los
                        discípulos de Cristo, cuando el mismo Señor estaba con ellos en persona. Su espíritu estaba dominado por la creencia
                        popular de que el Mesías sería un príncipe terrenal, que exaltaría a Israel a la altura de un imperio universal, y no
                        pudieron comprender el significado de sus palabras cuando les anunció sus padecimientos y su muerte (El conflicto de los
                        siglos, p. 345).
                        
                        Al considerar el poco tiempo que nos queda, debiéramos velar y orar como pueblo, y en ningún caso dejarnos distraer de
                        la solemne obra de preparación para el gran acontecimiento que nos espera. Porque el tiempo se alarga aparentemente,
                        muchos se han vuelto descuidados e indiferentes en sus palabras y acciones. No comprenden su peligro, y no ven ni
                        entienden la misericordia de nuestro Dios al prolongar el tiempo de gracia a fin de que tengan oportunidad de adquirir
                        un carácter digno de la vida futura e inmortal. Cada momento es del más alto valor… Dios tiene en la tierra un pueblo
                        que, con fe y santa esperanza, está siguiendo el rollo de la profecía que rápidamente se cumple, y cuyos miembros están
                        tratando de purificar sus almas obedeciendo a la verdad a fin de no ser hallados sin manto de boda cuando Cristo
                        aparezca (Testimonios para la iglesia, t. 4, pp. 301, 302). 
                   


Juan 6:14-15       CB

14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. 15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.

Hechos 21:38       CB

38 ¿No eres tú aquel egipcio que levantó una sedición antes de estos días, y sacó al desierto los cuatro mil sicarios?



1 Reyes 22:17       CB

17 Entonces él dijo: Yo vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas que no tienen pastor; y Jehová dijo: Estos no tienen señor; vuélvase cada uno a su casa en paz.

2 Crónicas 18:16       CB

16 Entonces Micaías dijo: He visto a todo Israel derramado por los montes como ovejas sin pastor; y dijo Jehová: Estos no tienen señor; vuélvase cada uno en paz a su casa.

Ezequiel 34:5-6       CB

5 Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. 6 Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.




Marcos 12:10    CB

"¿Ni aun esta escritura habéis leído: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo;"

Jn 10:34-35    CB

"Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),"

Jn 13:18    CB

"No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar."