Lee Juan 6:1 al 14. CB ¿Qué paralelos se pueden encontrar aquí entre Jesús y Moisés? Es decir, ¿qué hizo Jesús que debería haber recordado a la gente la liberación que sus antepasados habían recibido a través del ministerio de Moisés?
Numerosos detalles de esta historia representan un paralelo con Moisés
en el Éxodo. El momento de la Pascua (Juan 6:4) apunta a la gran liberación
respecto de Egipto. Jesús sube a una montaña
(Juan 6:3),
CB
así como Moisés ascendió al Sinaí.
Jesús pone a prueba a Felipe
(Juan 6:5, 6)
CB
como los israelitas
fueron puestos a prueba en el desierto. La multiplicación de los panes (Juan
6:11) recuerda al maná. La recolección de las sobras
(Juan 6:12)
CB
recuerda la del
maná por parte de los israelitas. Se recogen doce cestas de sobras
(Juan 6:13),
CB
el número de las tribus de Israel. Y la gente comenta que Jesús es el profeta que
viene al mundo
(Juan 6:14),
CB
paralelismo con el “profeta como Moisés” predicho
en
Deuteronomio 18:15.
CB
Todo esto señala a Jesús como el nuevo Moisés, venido
para liberar a su pueblo.
Así, Juan muestra a Jesús haciendo señales y prodigios, que en su contexto
deberían haber tenido un significado especial para el pueblo judío. Les estaba
mostrando, en esencia, su propia divinidad.
Lee Isaías 53:4 al 7 y 1 Pedro 2:24. ¿Qué gran verdad enseñan estos textos acerca de Jesús como Cordero de Dios? ¿Cómo se relaciona su divinidad con esta verdad y por qué es la verdad más importante que podemos conocer?
La Pascua estaba próxima, y grupos de peregrinos que iban de lejos y de cerca se reunían para ver a Jesús, y se fueron sumando más y más, hasta que se reunieron cinco mil hombres, además de mujeres y niños. Antes de que Cristo llegara a la orilla, una multitud lo estaba esperando. Pero desembarcó sin que ellos lo vieran, y pasó un breve tiempo apartado con los discípulos.
Desde la ladera de la colina miró a la multitud que se movía, y su corazón se conmovió de simpatía. Aunque se vio interrumpido y privado de su descanso, no se impacientó. Vio una necesidad mayor que exigía su atención mientras observaba a la gente que venía y seguía viniendo. “Tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor”... No recibieron ayuda de los sacerdotes ni de los gobernantes; pero las aguas sanadoras de la vida fluyeron de Cristo mientras enseñaba a la multitud el camino de la salvación.—El Deseado de todas las gentes, pág. 364.
Fui dirigido al poder de Dios manifestado por medio de Moisés, cuando el Señor lo envió ante Faraón. Satanás comprendió su tarea y estaba sobre el terreno. Sabía bien que Moisés había sido elegido por Dios para romper el yugo de esclavitud sobre los hijos de Israel; y que en su obra prefiguró el primer advenimiento de Cristo para quebrantar el poder de Satanás sobre la familia humana y liberar a los que estaban cautivos por su poder. Satanás sabía que cuando Cristo apareciera, él haría obras poderosas y milagros, para que el mundo supiera que el Padre lo había enviado. Tembló por su poder. Consulta con sus ángeles para realizar una obra que responderá a un doble propósito: 1. Destruir la influencia de la obra realizada por Dios por medio de su siervo Moisés, trabajando por medio de sus agentes y falsificando así la verdadera obra de Dios. 2. La influencia de su obra por medio de los magos se extendería a través de todas las edades, y destruiría en las mentes de muchos la verdadera fe en los poderosos milagros y obras de Cristo, que serían realizados por él cuando viniera a este mundo. Sabía que su reino sufriría, porque el poder que tenía sobre la humanidad estaría sujeto a Cristo. No fue ninguna influencia o poder humano lo que Moisés poseía, lo que obró en las mentes, lo que produjo esos milagros delante de Faraón. Fue el poder de Dios. Estas señales y maravillas fueron realizadas por medio de Moisés, para convencer a Faraón de que el gran “Yo soy” lo envió para ordenarle que dejara ir a Israel, para que pudiera servirle.—Spiritual Gifts, tomo 4b, pág. 81.
Cristo satisfizo la culpa de todo el mundo, y todos los que se acerquen a Dios con fe recibirán la justicia de Cristo, “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados” ( 1 Pedro 2:24 ). Nuestro pecado ha sido expiado, quitado, arrojado a las profundidades del mar. Por medio del arrepentimiento y la fe nos libramos del pecado, y miramos al Señor, nuestra justicia. Jesús sufrió, el justo por los injustos.—Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 392.
Isaías 53:4-64 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; pero Jehová hizo recaer sobre él el pecado de todos nosotros.1 Pedro 2:2424 y él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos al pecado, vivamos a la justicia; porque por su llaga fuisteis sanados. |
Marcos 12:41-13:3241 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. 42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. 43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; 44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento. 13 Saliendo Jesús del templo, le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras, y qué edificios. 2 Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada. 3 Y se sentó en el monte de los Olivos, frente al templo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte: 4 Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse? 5 Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; 6 porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. 7 Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. 8 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos. 9 Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos. 10 Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. 11 Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. 12 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. 13 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 14 Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes. 15 El que esté en la azotea, no descienda a la casa, ni entre para tomar algo de su casa; 16 y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. 17 Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 18 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno; 19 porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá. 20 Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días. 21 Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis. 22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. 23 Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes. 24 Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, 25 y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. 26 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. 27 Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. 28 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 29 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 30 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.Daniel 9:24-2724 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. 27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.Daniel 7:2525 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.1 Tesalonicenses 4:13-1813 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. |
Marcos 12:10 CB"¿Ni aun esta escritura habéis leído: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo;"Jn 10:34-35 CB"Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),"Jn 13:18 CB"No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar." |