Lección 2 | Viernes n de octubre
Lee en El Deseado de todas las gentes, de Elena de White, los capítulos " La crisis en Galilea" (pp. 347-359), " Lázaro, ven fuera" (pp. 482-494) y " Conspiraciones sacerdotales"(pp. (pp. 495-500).
"La vida de Cristo, que da vida al mundo, está en su palabra. Fue por medio de su palabra como Jesús sanó la enfermedad y echó los demonios; por su palabra calmó el mar y resucitó a los muertos; y la gente dio testimonio de que su palabra era con poder. Él hablaba la palabra de Dios, como había hablado por medio de todos los profetas y los maestros del Antiguo Testamento. Toda la Biblia es una manifestación de Cristo, y el Salvador deseaba fijar la fe de sus seguidores en la Palabra. Cuando su presencia visible se hubiese retirado, la Palabra debía ser la fuente de poder para ellos. Como su Maestro, habían de vivir 'de toda palabra que sale de la boca de Dios' (Mat. 4:4)-
"Así como nuestra vida física es sostenida por el alimento, nuestra vida espiritual es sostenida por la palabra de Dios. Y cada alma ha de recibir vida de la palabra de Dios para sí. Así como debemos comer por nosotros mismos a fin de recibir nutrimento, así hemos de recibir la Palabra por nosotros mismos. No debemos simplemente obtenerla por medio de otra mente. Debemos estudiar cuidadosamente la Biblia, pidiendo a Dios la ayuda del Espíritu Santo a fin de comprender su palabra" (Elena de White, El Deseado de todas las gentes, PP- 354, 355).
1. Esta semana vimos a Jesús alimentando a los cinco mil, sanando a un hombre ciego de nacimiento y resucitando a Lázaro. En cada caso, Jesús proporcionó una poderosa evidencia de su divinidad. Sin embargo, estos milagros, por asombrosos que fueran, crearon división. Algunos respondieron con fe; otros, con duda. ¿Qué nos enseña esto acerca de cómo, incluso frente a poderosas evidencias, las personas pueden elegir rechazar a Dios?
2. Todos estos relatos señalan a Cristo como el Hijo divino de Dios. ¿Por qué su divinidad es tan importante para la fe en Jesús como Salvador?
3. Vuelve a leer 1 Corintios 1:26 al 29. ¿De qué manera vemos este mismo principio en acción en el siglo XXI?
4. ¿Cuáles son algunas de las cosas "insensatas" que creen los cristianos y de las que los "sabios según la carne" se burlan y rechazan? ¿Qué creemos nosotros que también "avergüenza" a los "poderosos"?
[Cristo] lloró junto a la tumba de Lázaro debido a que no le iba a ser posible salvar a todos aquellos a quienes el poder de Satanás había hundido en la muerte. Se dio a sí mismo en rescate por muchos, a saber, por todos aquellos que quisieran aprovechar del privilegio de volver a ser leales a Dios… Cuando resucitó a Lázaro de la tumba, sabía que por esa vida debía pagar el rescate en la cruz del Calvario. Cada rescate que se hiciera le iba a producir la más profundaSe dio cuenta de que solo él podía rescatarlos del profundo foso en que habían caído. Sólo él podía poner sus pies en la senda recta; solo su perfección podía contrarrestar su imperfección. Sólo él podía cubrir su desnudez con su propio manto de justicia inmaculada. Él es fuerte para liberar. La ayuda proviene de Uno que es poderoso. Él rodea al hombre con su largo brazo humano, mientras que con su brazo divino se sostiene en la omnipotencia (Sons and Daughters of God, p. 25; parcialmente en Hijos e hijas de Dios, p. 27).
No era solo por su simpatía humana hacia María y Marta por lo que Jesús lloró. En sus lágrimas había un pesar que superaba tanto al pesar humano como los cielos superan a la tierra. Cristo no lloraba por Lázaro, pues iba a sacarle de la tumba. Lloró porque muchos de los que estaban ahora llorando por Lázaro maquinarían pronto la muerte del que era la resurrección y la vida. Pero ¡cuán incapaces eran los judíos de interpretar debidamente sus lágrimas! Algunos que no podían ver como causa de su pesar sino las circunstancias externas de la escena que estaba delante de él, dijeron suavemente: “Mirad cómo le amaba”. Otros, tratando de sembrar incredulidad en el corazón de los presentes, decían con irrisión: “¿No podía este que abrió los ojos al ciego, hacer que este no muriera?” Si Jesús era capaz de salvar a Lázaro, ¿por qué le dejó morir?
Con ojo profético, Cristo vio la enemistad de los fariseos y saduceos. Sabía que estaban premeditando su muerte. Sabía que algunos de los que ahora manifestaban aparentemente tanta simpatía, no tardarían en cerrarse la puerta de la esperanza y los portales de la ciudad de Dios. Estaba por producirse, en su humillación y crucifixión, una escena que traería como resultado la destrucción de Jerusalén, y en esa ocasión nadie lloraría los muertos. La retribución que iba a caer sobre Jerusalén quedó plenamente retratada delante de él. Vio a Jerusalén rodeada por las legiones romanas. Sabía que muchos de los que estaban llorando a Lázaro morirían en el sitio de la ciudad, y sin esperanza (El Deseado de todas las gentes, pp. 490, 491).
La bendita Biblia nos da un conocimiento del gran plan de salvación y nos muestra cómo cada persona puede tener vida eterna. ¿Quién es el autor del Libro? Jesucristo. Él es el Testigo Fiel, y le dice a los suyos: “Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”. Juan 10:28. La Biblia está para mostrarnos el camino a Cristo, y en Cristo se revela la vida eterna (Ser semejante a Jesús, p. 125).
Juan 8:1212 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.Juan 9:55 Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. |
1 Corintios 1:26-2926 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia. |
Marcos 12:10 CB"¿Ni aun esta escritura habéis leído: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo;"Jn 10:34-35 CB"Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),"Jn 13:18 CB"No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar." |