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JUEVES 06 DE FEBRERO
Aferrarse al amor y la justicia
Las Escrituras enseñan sistemáticamente que «Jehová, tu Dios, es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta por mil generaciones» (
). Su carácter de bondad y amor fue demostrado de manera suprema por Jesús en la Cruz (ver ). Según : «Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones». Por lo tanto, se puede confiar en Dios; él solamente otorga buenas cosas a sus hijos ( ). De hecho, concede cosas buenas incluso a quienes se declaran sus enemigos.¿Qué nos enseña esto acerca del asombroso amor de Dios? ¿Cómo debemos actuar con los demás a la luz de esta enseñanza de Jesús?
Mateo 5 describe el amor de Dios como perfecto. El amor imperfecto es el que solo se otorga a quienes nos aman. Pero Dios ama incluso a quienes lo odian y se declaran sus enemigos. Su amor es completo y, por lo tanto, perfecto.
Aunque el amor y la misericordia de Dios superan con creces cualquier expectativa razonable, nunca anulan ni contravienen la justicia. Al contrario, Dios une y armoniza la justicia y la misericordia ( Sal. 85: 10 ). Del mismo modo, la Biblia nos exhorta: «Guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre» (Ose. 12: 6). Como dice otra versión: «Vive de acuerdo con los principios del amor y la justicia» (Ose. 12:6, NBV; compara con Luc. 11:42 ).
Dios mismo hará realidad finalmente la justicia perfecta. Romanos 2: 5 enseña que se manifestará su justo juicio. Finalmente, los redimidos cantarán: «Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, Señor, y glorificará tu nombre?, pues solo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado» ( Apoc. 15: 3, 4 ; compara con Apoc. 19: 1, 2 ).
Isaías 25: 1 proclama: «Tú, Señor, eres mi Dios; yo te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas; tus consejos siempre han sido verdaderos y firmes» (RVC). ¿Cómo podemos aprender a alabar a Dios incluso en los malos momentos? ¿De qué manera puede tu vida ser una ofrenda de alabanza a Dios que promueva la justicia en tu esfera de influencia?
Comentarios de Elena GW
Cristo presentó a los hombres algo que era completamente contrario a las representaciones del enemigo referentes al carácter de Dios, y procuró inculcar a los hombres el amor de su Padre, quien de tal manera amó al mundo, "que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Juan 3:16 . Instó a los hombres a reconocer la necesidad de la oración, el arrepentimiento, la confesión y el abandono del pecado. Les enseñaron a ser honrados, tolerantes, misericordiosos y compasivos, recomendándoles amar no solo a quienes los amaban, sino a los que los odiaban y los trataban despectivamente. En todo esto estaba revelándoles el carácter del Padre, quien es longánime, misericordioso, lento para la ira y lleno de bondad y verdad (Consejos para los maestros, p. 30).
Hay un día que pronto ha de amanecer sobre nosotros, cuando los misterios de Dios serán comprendidos y todos sus caminos vindicados; cuando la justicia, la misericordia y el amor serán los atributos de su trono. Cuando la guerra terrestre haya terminado y los santos estén todos reunidos en el hogar, nuestro primer tema será el cántico de Moisés, siervo de Dios. El segundo tema será el cántico del Cordero, el cántico de la gracia y la redención. Este canto será más potente, y se entonará con acentos más elevados y sublimes que resonarán por los atrios celestiales. Es el cántico de la providencia de Dios que conecta las diferentes dispensaciones; Todo se verá entonces sin que haya un velo entre la dispensación legal, la profética y la evangélica. La iglesia histórica de la tierra y la iglesia redimida del cielo tienen su centro en la cruz del Calvario. Este es el tema, este es el canto — Cristo el todo y en todo—, en himnos de alabanza que resuenan a través del cielo entonados por millares y millones de redimidos. Todos unen sus voces en este cántico de Moisés y del Cordero. Es un cántico nuevo, porque nunca antes se ha entonado en el cielo (Testimonios para los ministros, p. 433).
Les recomiendo a Jesús, mi bendito Salvador. Yo lo adoro, lo magnifico. ¡Oh, si pudiera tener una lengua inmortal para alabarlo como deseo! ¡ Si pudiera estar frente al universo congregado y hablar en alabanza de sus sin iguales encantos!
Y mientras que yo lo adoro y magnifico, ustedes magnifíquenlo conmigo. Alaben al Señor aun cuando caigan en la oscuridad. Alábenlo aún en la tentación. "Regocijaos en el Señor siempre —dice el apóstol—. Otra vez digo: ¡Regocijaos!" ¿Traerá eso penumbras y tinieblas a sus familias? No, por cierto; traerá un rayo de sol. Así recibirán rayos de luz eterna del trono de gloria y los esparcirán a su alrededor. Permítanme exhortarlos a realizar esta obra: esparzan esta luz y esta vida a su alrededor, no solo en vuestra propia senda, sino en las sendas de los que se relacionan con ustedes. Que su objetivo sea mejorar a los que los rodean, elevarlos,
señalarles el cielo y la gloria, y guiarlos a buscar, por sobre todas las cosas terrenales, los bienes eternos, la herencia inmortal, las riquezas imperecederas (Testimonios para la iglesia, t 2, pág.
Juan 8:54-58 |
1 Corintios 1:26-2926 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia. |