PARA MEMORIZAR:
“Jehová tu Dios está en medio de ti, poderoso para salvar; se gozará sobre ti con alegría, callará de amores, se gozará sobre ti con cánticos” ( Sofonías 3:17 ).
 
Lección 6: Para el 8 de febrero de 2025
EL AMOR DE DIOS POR LA JUSTICIA



- Audio Lección -

SÁBADO 01 DE FEBRERO

El amor de Dios por la justicia

Lee para el estudio de esta semana

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Para memorizar
«Mas alábese en esto el que haya de alabarse: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra, porque estas cosas me agradan, dice Jehová»
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En el antiguo Cercano Oriente, los «dioses» de las naciones no solo eran volubles, inmorales e impredecibles, sino que también ordenaban atrocidades, como el sacrificio de niños. Incluso complaciéndolos, los pueblos paganos no podían contar con su favor, por lo que no se atrevían a disgustar a sus «deidades» tribales.

Según , detrás de tales «dioses» había demonios (ver también ). Sus formas de culto se prestaban al abuso, y sumían al pueblo en una gran oscuridad espiritual y moral.

El Dios de la Biblia es totalmente diferente de esas fuerzas demoníacas, ya que es perfectamente bueno y su carácter es inmutable. Solo en virtud de la bondad constante de Dios podemos tener esperanza ahora y para la eternidad.

En marcado contraste con los falsos dioses del mundo antiguo, e incluso con los «dioses» modernos, Jehová se preocupa profundamente por el mal, el sufrimiento, la injusticia y la opresión, todo lo cual condena de manera constante e inequívoca y desaparecerá.

Reavivados por su Palabra: Hoy, 1 Tesalonicenses 4    CB   

Comentarios de Elena GW

Dios nos amó con amor indecible, y nuestro amor hacia él aumenta a medida que comprendemos algo de la largura, la anchura, la profundidad y la altura de este amor que excede todo conocimiento. Por la revelación del encanto atractivo de Cristo, por el conocimiento de su amor expresado hacia nosotros cuando aún éramos pecadores, el corazón obstinado se ablanda y se somete, y el pecador se transforma y llega a ser hijo del cielo. Dios no utilice medidas coercitivas; el agente que emplea para expulsar el pecado del corazón es el amor...

Dios es amor. Como los rayos de la luz del sol, el amor, la luz y el gozo fluyen de él hacia todas sus criaturas. Su naturaleza es dar. La misma vida de Dios es la manifestación del amor abnegado (El discurso maestro de Jesucristo, págs. 66, 67).

Nuestro Dios es un Dios de misericordia. Trata a los transgresores de su ley con longanimidad y ternura. Sin embargo, en esta época nuestra, cuando hombres y mujeres tienen tanta oportunidad de familiarizarse con la ley divina según se revela en la Sagrada Escritura, el gran Príncipe del universo no puede contemplar con satisfacción las ciudades impías, donde reinan la violencia y el crimen. . Se está acercando rápidamente el momento en que acabará la tolerancia de Dios hacia aquellos que persisten en la desobediencia (Profetas y reyes, pp. 205, 206).

Bajo la influencia del gobierno de Acab, Israel se alejó mucho del Dios vivo. La oscura sombra de la apostasía cubría todo el país. Por todas partes podían verse imágenes de Baal y Astarté. Se multiplicaban los templos y los bosquescillos consagrados a los ídolos, y en ellos se adoraban las obras de manos humanas. El aire estaba contaminado por el humo de los sacrificios ofrecidos a los dioses falsos. Las colinas y los valles repercutían con los clamores de embriaguez emitidos por un sacerdocio pagano que ofrecía sacrificios al sol, la luna y las estrellas...

Se enseñaba al pueblo que los ídolos que se habían levantado eran divinidades que gobernaban por su poder místico los elementos de la tierra, el fuego y el agua. los arroyos y corrientes de aguas vivas, el suave rocío, las lluvias que refrescaban la tierra y hacían fructificar abundantemente los campos, se atribuían al favor de Baal y Astarte, en vez del Dador de todo don perfecto. El pueblo olvidaba que las colinas y los valles, los ríos y los manantiales, estaban en las manos del Dios vivo; y que este regía el sol, las nubes del cielo y todos los poderes de la naturaleza (Del esplendor a la sombra, p. 60).

El método de Dios para tratar con el pecado no está en armonía con los puntos de vista defendidos por una gran parte de los que ocupan una posición prominente entre los profesos seguidores de Cristo. Muchos de estos hombres acarician el pecado, y alaban la benevolencia y la longanimidad de Dios, y se determinan en el carácter amoroso de Jesús, toda misericordia, toda ternura, mientras omiten las amenazas de la ira de Dios contra el pecado y los pecadores, y las mordaces denuncias de nuestro Salvador contra la hipocresía y el autoengaño. Son los que no tienen un sentido agudo de la extrema pecaminosidad del pecado los que están dispuestos a cuestionar la justicia de Dios al castigar con tanta severidad los pecados de los amalecitas, cananeos y madianitas. Los que aman el pecado son incapaces de comprender los tratos de Dios con sus subditos (The Signs of the Times, 6 de enero de 1881, párrafo 7).


Juan 8:54-58   

1 Corintios 1:26-29   

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.


Salmos 33:5

5 El ama justicia y juicio;De la misericordia de Jehová está llena la tierra.

Salmos 85:10

10 La misericordia y la verdad se encontraron;La justicia y la paz se besaron.

Deuteronomio 32:4

4 El es la Roca, cuya obra es perfecta,Porque todos sus caminos son rectitud;Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él;Es justo y recto.

Santiago 1:17

17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Tito 1:2

2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,

Éxodo 32:14

14 Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.

Mateo 5:43-48

43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Jeremías 9:24    CB   

24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Deuteronomio 32:17    CB   

17 Sacrificaron a los demonios, y no a Dios; A dioses que no habían conocido, A nuevos dioses venidos de cerca, Que no habían temido tus padres.

1 Corintios 10:20-21    CB   

20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. 21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podréis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

Juan 6:35    CB   

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:41

41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

Juan 6:48

48 Yo soy el pan de vida.

Juan 6:51

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.