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Lección 1: Para el 5 de julio de 2025
OPRESIÓN: EL TRASFONDO Y EL NACIMIENTO DE MOISÉS

Lunes 30 de junio | Lección 1
Cuando la familia de Jacob llegó a Egipto después de pasar hambre en Canaán (Gén. 46), el rey egipcio se mostró amigable con los hebreos a causa de José y de todo lo que este había hecho por los egipcios.
"Y agregó Faraón a José: 'Ahora te he puesto sobre toda la tierra de Egipto'. Entonces Faraón quitó su anillo de su mano y lo puso en la mano de José. Lo hizo vestir de lino finísimo y puso un collar de oro en su cuello. Lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron ante él: '¡Doblen la rodilla!' Y lo puso sobre toda la tierra de Egipto" (Gén. 41:41-43).
¿Cuál fue la clave del asombroso éxito de José en Egipto tras un comienzo tan difícil? (Lee Gén. 37:26-28; 39:2, 21).
El trasfondo histórico más plausible acerca de la historia de José es el siguiente: El nuevo gobernante "que no conocía a José" (Éxo. 1:8) fue Amosis I (1570 a. C.-1546 a. C.). Luego vino Amenhotep I (1546 a. C.-1526 a. C.), el gobernante que temía a los israelitas y los oprimía. Más tarde, Tutmosis I (1525 a. C.-1512 a. C.) decretó la muerte de todos los hijos varones hebreos recién nacidos. Su hija Hatshepsut (1503 a. C.-1482 a. C.) fue la princesa que adoptó a Moisés como hijo. El faraón Tutmosis III (1504 a. C.-1450 a. C.), corregente de Hatshepsut durante algún tiempo, fue el faraón del Éxodo.
El Éxodo ocurrió, según los mejores cálculos, en marzo del año 1450 a. C. (ver William H. Shea, "Exodus, date of the", en The International Standard Bible Encyclopedia, editada por Geoffrey W. Bromiley y otros [Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1982], t. 2, pp. 230-238). Para comprender la época del Éxodo, estudia los siguientes textos bíblicos: Génesis 15:13-16; Éxodo 12:40, 41; Jueces 11:26; 1 Reyes 6:1 (ver también Hech. 7:6; Gál. 3:16, 17).
El primer capítulo del libro de Éxodo abarca un largo período: desde la época de José, cuando su padre Jacob con toda la familia entró en Egipto, hasta el decreto de muerte del faraón. Aunque existe cierto debate acerca de la extensión exacta de ese período, lo importante es que el Señor no se olvidó de ellos incluso cuando el pueblo de Dios era esclavizado en tierra extranjera.
Reavivados por su Palabra: Hoy, Exodo 19 (Incluye Audio y Comentario Bíblico)
Este nuevo rey de Egipto aprendió que los hijos de Israel eran de gran utilidad para el reino. Muchos de ellos eran obreros capaces y comprensivos, y no estaba dispuesto a perder su trabajo. Este nuevo rey equiparó a los hijos de Israel con la clase de esclavos que habían vendido sus rebaños, sus manadas, sus tierras y a sí mismos al reino. «Por lo tanto, pusieron sobre ellos capataces para que los oprimieran con sus cargas. Y construyeron para Faraón las ciudades del tesoro, Pitón y Ramsés. Pero cuanto más los oprimieron, más se multiplicaron y crecieron. Y estaban afligidos a causa de los hijos de Israel. Y los egipcios obligaron a los hijos de Israel a servir con rigor. Y amargaron su vida con dura servidumbre, en el trabajo de mortero y ladrillo, y en toda clase de trabajos en el campo. Todo el servicio que les hicieron servir fue con rigor». Obligaron a sus mujeres a trabajar en el campo, como si fueran esclavas. Sin embargo, su número no disminuyó. Al ver que su número aumentaba continuamente, el rey y sus gobernantes se pusieron de acuerdo para obligarlos a realizar cierta cantidad diaria. Pensaban someterlos con trabajos forzados, y se enojaron porque no podían reducir su número ni aplastar su espíritu de independencia. —Spiritual Gifts, vol. 3, pág. 179.
Los israelitas ya eran muy numerosos; eran fructíferos, se multiplicaron y se hicieron extremadamente poderosos; y la tierra se llenó de ellos. Bajo el cuidado afectuoso de José y el favor del rey que entonces gobernaba, se habían extendido rápidamente por el país. Pero se habían mantenido como una raza distinta, sin tener nada en común con los egipcios en costumbres ni religión; y su creciente número ahora despertaba el temor del rey y su pueblo, de que en caso de guerra se unieran a los enemigos de Egipto. Sin embargo, la política prohibía su destierro del país. Muchos de ellos eran obreros capaces y comprensivos, y contribuyeron enormemente a la riqueza de la nación; el rey necesitaba tales obreros para la construcción de sus magníficos palacios y templos. Por consiguiente, los equiparó con los egipcios que se habían vendido con sus posesiones al reino. Pronto se les impuso capataces, y su esclavitud se hizo completa. —Patriarcas y Profetas, pág. 241.
[El Éxodo] completó la historia revelada a Abraham en visión profética siglos antes: "Tu descendencia será extranjera en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años; y también juzgaré yo a la nación a la cual servirán; y después saldrán con gran riqueza". Génesis 15:13, 14. Los cuatrocientos años se habían cumplido. "Y aconteció en ese mismo día que el Señor sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos". Al salir de Egipto, los israelitas llevaron consigo un precioso legado, en los huesos de José, que por tanto tiempo había esperado el cumplimiento de la
promesa de Dios, y que, durante los oscuros años de servidumbre, había sido un recordatorio de la liberación de Israel.—Patriarcas y Profetas, pág. 281.
Juan 8:54-58
1 Corintios 1:26-29
26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.