PARA MEMORIZAR:
“Respondió Jesús: ‘El que me ama guardará mi palabra. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y habitaremos en él’ ” (Juan 14:23).
 
Lección 2: Para el 11 de enero de 2025
AMOR PACTUAL



- Audio Lección -

AMOR PACTUAL

Sábado 4 de enero

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:

PARA MEMORIZAR:
"Respondió jesús: 'El que me ama guardará mi palabra. Y mi Padre lo amará,
y vendremos a él y habitaremos en él'"

Se ha enseñado a muchos que la palabra griega agapé se refiere al amor exclusivamente divino, y que otros términos, también traducidos como amor -tal el caso de filia (del verbo fileó)-, designan sentimientos menos sublimes que agapé. Algunos afirman también que agapé se refiere a un amor unilateral, el de alguien que ama pero nunca recibe amor, un amor totalmente independiente de la respuesta humana.

Sin embargo, un estudio cuidadoso del amor divino a lo largo de la Escritura muestra que estas ideas, aunque comunes, son erróneas. En primer lugar, el término griego agapé se refiere no solo al amor de Dios, sino también al amor humano, incluso a veces al amor humano mal dirigido (por ejemplo, en

En segundo lugar, a lo largo de la Escritura, muchos términos distintos de agapé se refieren al amor de Dios. Por ejemplo, Jesús enseñó que "el mismo Padre los ama [fileó], ya que ustedes me han amado [fileó] a mí"

Aquí, el término griego fileo se utiliza no solo para referirse al amor humano, sino también al amor de Dios por los seres humanos. Por tanto, fileo no se refiere a un tipo de amor deficiente, sino al amor mismo de Dios.

Las Escrituras también enseñan que el amor de Dios no es unilateral, sino profundamente relacional, en el sentido de que para Dios supone una profunda diferencia que los seres humanos reflejen o no su amor por él y por los demás.


Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Corintios 9.    CB   


Comentarios Elena G.W

        Dios tiene un amor profundo y sincero por cada miembro de la familia humana; ninguno es olvidado, ninguno es dejado
        indefenso y engañado para ser vencido por el enemigo. Y si los que se han alistado en el ejército de Cristo se ponen
        toda la armadura de Dios y la usan, estarán a prueba de todos los asaltos del enemigo. Los que realmente desean ser
        enseñados por Dios y andar en su camino, tienen la promesa segura de que si sienten su falta de sabiduría y piden a
        Dios, Él les dará liberalmente y sin reproches. El apóstol dice: “Pida con fe, no dudando nada. Porque el que duda es
        como una ola del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”… Dios está detrás de cada promesa, y
        no podemos deshonrarlo más que cuestionando y vacilando, pidiendo y no creyendo, y luego hablando con dudas…
        Crea; crea que Dios hará exactamente lo que ha prometido. Mantenga sus oraciones ascendentes, y vigile, trabaje y
        espere. Pelee la buena batalla de la fe. Decid a vuestro corazón: “Dios me ha invitado a venir. Ha oído mi oración. Ha
        prometido que me recibirá y cumplirá su promesa. Puedo confiar en Dios, porque de tal manera me amó que dio a su Hijo
        unigénito para que muriera por mí. El Hijo de Dios es mi Redentor”. —Fundamentos de la educación cristiana, págs. 299,
        300.
        
        Dios nos ha dado a Jesús, y en él está la revelación de Dios. Nuestro Redentor dice: “El que me ama, mi palabra
        guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”. “Lo que habéis oído desde el principio,
        permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis
        en el Hijo y en el Padre”. Si conocemos a Dios y a Jesucristo, a quien él ha enviado, una alegría inefable vendrá al
        alma. ¡Oh, cuánto necesitamos la presencia divina! —Testimonios para los Ministros, pág. 169.
        
        Los nombramientos y concesiones de Dios en nuestro favor son ilimitados. El trono de la gracia es en sí mismo la
        atracción más alta, porque está ocupado por Aquel que nos permite llamarlo Padre. Pero Jehová no consideró completo el
        plan de salvación mientras estuviera investido solamente de su amor. Ha colocado en su altar a un Abogado revestido de
        su naturaleza. Como nuestro intercesor, la obra de Cristo es presentarnos a Dios como sus hijos e hijas. Él intercede en
        favor de los que lo reciben. Con su propia sangre ha pagado su rescate. En virtud de sus propios méritos les da poder
        para llegar a ser miembros de la familia real, hijos del Rey celestial. Y el Padre demuestra su infinito amor por Cristo
        al recibir y dar la bienvenida a los amigos de Cristo como sus amigos. Está satisfecho con la expiación realizada. Es
        glorificado por la encarnación, la vida, la muerte y la mediación de su Hijo.—Consejos para los Maestros, Padres y
        Alumnos, pág. 14. 

Juan 8:54-58   

1 Corintios 1:26-29   

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.


2 Pedro 3:9

9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Deuteronomio 7:6-9

6 Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. 7 No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues erais el más pequeño de todos los pueblos; 8 sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que hizo a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto. 9 Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;

Romanos 11:22

22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios: severidad para con los que cayeron, pero bondad para contigo, si permaneces en su bondad; pues de otra manera, tú también serás cortado.

1 Juan 4:7-20

7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios, y todo aquel que ama es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. 12 A Dios nadie le vio jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. 13 En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. 14 Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser Salvador del mundo. 15 Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. 16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 17 En esto se ha perfeccionado el amor, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. El que teme no ha sido perfeccionado en el amor. 19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. 20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

Juan 15:12

12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.

1 Juan 3:16

16 En esto hemos conocido el amor de Dios, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

Juan 14:23    CB   

23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

2 Timoteo 4:10    CB   

10 Porque Demas me ha desamparado, amando este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a Galacia, y Tito a Dalmacia.

Juan 16:27    CB   

27 Porque el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.

Juan 6:35    CB   

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:41

41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

Juan 6:48

48 Yo soy el pan de vida.

Juan 6:51

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.