Lección 4: Para el 25 de enero de 2025
DIOS ES APASIONADO Y COMPASIVO
Lee para el estudio de esta semana
Para memorizar «¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de
compadecerse del hijo de su vientre? ¡Aunque ella lo olvide, yo nunca me olvidaré
de ti!» (
). A menudo se considera que las emociones son indeseables y deben evitarse. Para algunos, son intrínsecamente irracionales y, por lo tanto, las personas de bien no deben ser «emotivas». Según cierta escuela filosófica griega de la antigüedad, la persona ideal era «racional», insensible a las pasiones y soberana sobre sus emociones mediante el raciocinio. Las emociones desenfrenadas pueden ser problemáticas. Sin embargo, Dios nos creó con la capacidad de experimentar emociones. Además, él mismo es retratado en las Escrituras como quien experimenta emociones profundas. Si es así, estas no pueden ser intrínsecamente malas o irracionales, pues el Dios de la Biblia posee una bondad y una sabiduría perfectas. Aunque hay hermosas verdades derivadas del hecho de que el amor de Dios por nosotros es profundamente emocional, no debes perderse de vista que ese amor no es idéntico a las emociones humanas. El amor de Cristo es profundo y ferviente, y mana como una corriente incontenible hacia todos los que quieran aceptarlo. En este amor no hay egoísmo. Si este amor de origen celestial es un principio permanente en el corazón, se dará a conocer no solo a aquellos con quienes estamos más vinculados por amor en una relación sagrada, sino a todos con quienes nos relacionamos. Nos inducirá a prestar pequeñas atenciones, a hacer concesiones, a impartir actos de bondad, a pronunciar palabras tiernas, veraces, animadoras. Nos impulsará a simpatizar con aquellos cuyos corazones anhelan simpatía (Mente, carácter y personalidad, t. 1, p. 212). Dios no nos trata como los hombres se tratan entre sí. Los pensamientos de él son pensamientos de misericordia, de amor y de la más tierna compasión... Satanás está pronto para quitarnos la bendita seguridad que Dios nos da. Desea privar al alma de toda vislumbre de esperanza y de todo rayo de luz; pero no debemos permitírselo. No prestemos oído al tentador. En la parábola [del hijo pródigo] vemos cómo será recibido el extraviado: "Y estando todavía lejos, le vio su padre; y conmoviéronsele las entrañas; y corrió, y le echó los brazos al cuello, y le besó". Lucas 15:18-20 . Mas ni aun esta parábola tan conmovedora alcanza a expresar la compasión de nuestro Padre celestial. El Señor declara por su profeta: "Con amor eterno te he amado, por tanto te he extendido mi misericordia". Jeremías 31:3 . Mientras el pecador está todavía lejos de la casa de su Padre desperdiciando su hacienda en un país extranjero, el corazón del Padre se compadece de él; y todo anhelo de volver a Dios que se despierte en su alma no es sino una tierna súplica del Espíritu, que insta, ruega y atrae al extraviado al seno amorosísimo de su Padre (El camino a Cristo, pp. 53, 54). [V]uestro Padre celestial. aborrece el pecado, pero ama al pecador, pues se dio en la persona de Cristo para que todos los que quieran puedan ser salvos y gozar de eterna bienaventuranza en el reino de gloria. ¿Qué lenguaje más tierno o más poderoso podría haberse empleado para expresar su amor hacia nosotros? Declara: "¿Se olvidará acaso la mujer de su niño mamante, de modo que no tenga compasión del hijo de sus entrañas? ¡Aun las historias le pueden olvidar; ¡mas no me olvidaré yo de ti!". Isaías 49:15 ... Cuando leáis las promesas, recordad que son la expresión de un amor y una piedad inefables. El gran Corazón de amor infinito se siente atraído hacia el pecador por una compasión ilimitada. "En quien tenemos redención por medio de su sangre, la remisión de nuestros pecados". Efesios 1:7 . Sí, credo tan solo que Dios es vuestro ayudador. Él quiere restaurar su imagen moral en el hombre. Acercaos a él expresándole vuestra confesión y arrepentimiento, y él se acercará a vosotros con misericordia y perdón (El camino a Cristo, pp. 54, 55).
Juan 8:54-58
1 Corintios 1:26-29
26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois
muchos
sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos
nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios,
para
avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió
Dios,
para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para
deshacer lo que
es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.