“Jesús no le había dado seguridad alguna de ayuda divina. El hombre podría
haberse detenido a dudar, y haber perdido su única oportunidad de sanar. Pero
creyó en la palabra de Cristo, y al obrar de acuerdo con ella recibió fuerza.
“Por medio de la misma fe podemos recibir curación espiritual. El pecado nos
separó de la vida de Dios. Nuestra alma está paralizada. Por nosotros mismos
somos tan incapaces de vivir una vida santa como aquel lisiado lo era de caminar.
Son muchos los que comprenden su impotencia y anhelan esa vida espiritual que
los pondría en armonía con Dios; y luchan en vano para obtenerla. En su desesperación, claman: ‘¡Miserable hombre de mí! ¿quién me librará de este cuerpo
de muerte?’ Alcen la mirada esas almas que luchan presa de la desesperación.
El Salvador se inclina hacia el adquirido por su sangre, diciendo con inefable
ternura y compasión: ‘¿Quieres ser sano?’ Él los invita a levantarse llenos de salud
y paz. No esperen hasta sentir que son sanos. Crean en su palabra, y se cumplirá.
Pongan su voluntad de parte de Cristo. Quieran servirlo, y al obrar de acuerdo
con su palabra recibirán fuerza. Cualquiera que sea la mala práctica, la pasión
dominante que haya llegado a esclavizar el alma y el cuerpo por haber cedido
largo tiempo a ella, Cristo puede y anhela librarlos. Él impartirá vida al alma
de los que están ‘muertos en sus transgresiones y pecados’. Librará al cautivo
que está sujeto por la debilidad, la desgracia y las cadenas del pecado” (Elena de
White, El Deseado de todas las gentes, pp. 172, 173).
“Jesús rechazó el cargo de blasfemia. ‘Mi autoridad’, dijo él, ‘por hacer la
obra de la cual me acusan, es que soy el Hijo de Dios, uno con él en naturaleza,
voluntad y propósito’ ” (El Deseado de todas las gentes, p. 178).
1. Reflexiona acerca de la lección de esta semana. La fe fue la clave que hizo posible estas curaciones. Los líderes, por el contrario, revelaron los peligros de la duda y la incredulidad. ¿Por qué no debemos confundir el hecho de tener preguntas (que todos tenemos) con tener dudas? ¿Por qué no son lo mismo, y por qué es importante conocer la diferencia entre ambas?
2. Analiza la última pregunta del jueves. ¿Por qué debemos tener, como adventistas del séptimo día, especial cuidado con este peligro? Por muy importante que sea, por ejemplo, conocer e incluso guardar el día de reposo correcto, o tener clara la enseñanza bíblica acerca del estado de los muertos, ¿por qué estas verdades no nos salvan? ¿Qué es lo que sí nos salva, y cómo? 3. Lee atentamente Juan 5:47. ¿Cómo caen en aquello contra lo cual Jesús advirtió quienes, por ejemplo, niegan la universalidad del Diluvio o la Creación literal en seis días?
Juan 9:1-161 Al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Sus discípulos le preguntaron: «Maestro, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?» 3 Jesús le respondió: «No pecó éste ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. 4 Es necesario que hagamos las obras del que me envió mientras dura el día; porque la noche viene, cuando nadie puede trabajar. 5 Mientras yo estoy en el mundo, luz soy del mundo.» 6 Dicho esto, escupió en tierra, hizo lodo con la saliva y le untó el lodo en los ojos, 7 y le dijo: «Ve a lavarte en el estanque de Siloé» (que traducido significa: Enviado). Entonces él fue, se lavó y volvió viendo. 8 Entonces los vecinos, y los que antes lo habían visto mendigando, decían: «¿No es éste el que se sentaba a mendigar?» 9 Otros decían: «Es éste», y otros: «No, sino que es como él». Pero él repetía: «Soy yo». 10 Entonces le dijeron: «¿Cómo, pues, se te abrieron los ojos?». 11 Él respondió: «El hombre que se llama Jesús hizo barro, me untó los ojos y me dijo: «Ve al Siloé y lávate». Entonces fui, me lavé y recibí la vista. 12 Le dijeron: «¿Dónde está?». «No lo sé», respondió. 13 Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. 14 Era sábado el día en que Jesús hizo el barro y le abrió los ojos. 15 Los fariseos volvieron a preguntarle cómo había recibido la vista. Él les respondió: «Me puso barro en los ojos, me lavé y veo». 16 Algunos de los fariseos decían: «Ese hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado». Pero otros decían: «¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales?» Y hubo división entre ellos.Marcos 3:22-2322 Los escribas que habían venido de Jerusalén decían: «Tiene a Beelzebú», y: «Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios». 23 Jesús los llamó y les habló en parábolas: «¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?Mateo 12:9-149 Salió de allí y entró en la sinagoga de ellos. 10 Había allí un hombre que tenía la mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron: «¿Es lícito curar en sábado?». 11 Jesús les respondió: «¿Qué hombre hay de vosotros que tenga una oveja, y si ésta cae en un hoyo en sábado, no la agarra y la saca? 12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que, sí es lícito hacer bien en sábado». 13 Entonces dijo al hombre: «Extiende la mano». Él la extendió, y le fue restaurada como la otra. 14 Pero los fariseos salieron y conspiraron contra él para ver cómo matarle. |
Deuteronomio 18:1515 El Señor tu Dios te levantará un profeta de en medio de ti, de entre tus hermanos, como yo; a él escucharás.Mateo 17:55 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él escuchad.Hechos 7:3737 Éste es el Moisés que dijo a los hijos de Israel: "Dios os levantará un profeta como yo de entre vuestros hermanos". |
Marcos 12:10 CB"¿Ni aun esta escritura habéis leído: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo;"Jn 10:34-35 CB"Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),"Jn 13:18 CB"No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar." |