PARA MEMORIZAR: En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios" Juan 1:1.
 
Lección 4: Para el 26 de octubre de 2024
TESTIGOS DE CRISTO COMO MESÍAS



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Lección 4 | Lunes 21 de octubre

EL CORDERO DE DIOS

Los judíos buscaban un Mesías que los librara de Roma. El objetivo del Evangelio de Juan era cambiar su idea acerca del Mesías para que pudieran reconocer en Jesús el cumplimiento de las profecías relativas al Rey venidero. El Mesías no sería un gobernante terrenal. Vino para cumplir todas las promesas del Antiguo Testamento que se referían a él, entre las que se incluye su sacrificio voluntario en favor del mundo, y para restablecer la relación entre Dios y su pueblo.

Lee Juan 1:29 al 37.    CB    ¿Qué anuncio hace Juan el Bautista acerca de Jesús? ¿Qué imagen utiliza para describirlo y por qué es tan importante para comprender quién era Jesús y cuál sería su misión?



La declaración del Bautista acerca de Jesús como el Cordero de Dios apoya el propósito del Evangelio de Juan, que es proveer una comprensión renovada de la naturaleza y la obra del Mesías. Jesús era la realidad representada por el sistema sacrificial que se remonta a la promesa del Redentor expresada por primera vez en Génesis 3:15.

"Cuando, en ocasión del bautismo de Jesús, Juan lo señaló como el Cordero de Dios, una nueva luz resplandeció sobre la obra del Mesías. La mente del profeta fue dirigida a las palabras de Isaías: 'Como cordero fue llevado al matadero' (Isa. 53:7)" (Elena de White, El Deseado de todas las gentes, p. no).

Lee Marcos 10:45; Romanos 5:6; y 1 Pedro 2:24. ¿Cómo nos ayudan estos versículos a entender el papel de Jesús como "el Cordero de Dios"?



Aunque Juan el Bautista necesitaba sin duda conocer más acerca del ministerio de Jesús, estaba seguro de que el Señor era el Mesías prometido, aquel que había venido en cumplimiento de la profecía.

■ Considera el título "Cordero de Dios" dado a Jesús. ¿Qué imágenes trae a tu mente, y cómo te ayuda su vinculación con el sistema sacrificial del Antiguo Testamento a apreciar el elevado costo de nuestra salvación?




Comentarios Elena G.W

Cuando, en el bautismo de Jesús, Juan lo señaló como el Cordero de Dios, se arrojó una nueva luz sobre la obra del Mesías. La mente del profeta se dirigió a las palabras de Isaías: “Como cordero será llevado al matadero” ( Isaías 53:7 ). Durante las semanas que siguieron, Juan estudió con nuevo interés las profecías y la enseñanza del servicio sacrificial. No distinguía claramente las dos fases de la obra de Cristo —como sacrificio sufriente y como rey conquistador— pero vio que su venida tenía un significado más profundo que el que los sacerdotes o el pueblo habían discernido. Cuando vio a Jesús entre la multitud a su regreso del desierto, esperó confiadamente que diera al pueblo alguna señal de su verdadero carácter... Pero no se pronunció palabra alguna, no se dio señal alguna. Jesús no respondió al anuncio que hizo el Bautista acerca de él, sino que se mezcló con los discípulos de Juan, sin dar ninguna evidencia externa de su obra especial, y sin tomar ninguna medida para hacerse notar.—El Deseado de todas las gentes, pág. 136.

Al día siguiente, Juan ve venir a Jesús. Con la luz de la gloria de Dios descansando sobre él, el profeta extiende sus manos y declara: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí… Y yo no lo conocía; pero para que fuese manifestado a Israel, por esto vine bautizando en agua… Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y ​​permaneció sobre él. Y yo no lo conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, él me dijo: Sobre quien vieres descender el Espíritu y que reposa sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. Y yo le vi, y doy testimonio de que éste es el Hijo de Dios”. Juan 1:29–34 , RV, margen.—El Deseado de todas las gentes, p. 100. 137.

[Juan] sabía que era el Redentor del mundo a quien había bautizado. El Espíritu Santo reposó sobre él, y con la mano extendida señalando a Jesús, exclamó: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Ninguno de los oyentes, y ni siquiera el mismo que hablaba, discernió el significado de estas palabras: “El Cordero de Dios”. En el monte Moriah, Abraham había oído la pregunta de su hijo: “Padre mío, . . . ¿dónde está el cordero para el holocausto?”. El padre respondió: “Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío”. Génesis 22:7, 8. Y en el carnero divinamente provisto en lugar de Isaac, Abraham vio un símbolo de Aquel que había de morir por los pecados de los hombres. El Espíritu Santo, por medio de Isaías, retomando la ilustración, profetizó acerca del Salvador: “Como cordero fue llevado al matadero”, “mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” ( Isaías 53:7, 6 ).—El Deseado de todas las gentes, pág. 112.


Marcos 10:45    CB

45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Romanos 5:6    CB

6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.

1 Pedro 2:24    CB

24 y él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos al pecado, vivamos a la justicia; porque por su llaga fuisteis sanados.



1 Corintios 1:26-29   

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.


Marcos 12:10    CB

"¿Ni aun esta escritura habéis leído: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo;"

Jn 10:34-35    CB

"Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),"

Jn 13:18    CB

"No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar."