"Como un áureo tesoro, la verdad había sido confiada al pueblo hebreo. El sistema de culto judaico, que llevaba la firma celestial, había sido instituido por Cristo mismo. Las grandes verdades de la Redención se hallaban veladas tras los tipos y los símbolos. Sin embargo, cuando Cristo vino, no reconocieron a aquel a quien señalaban todos los símbolos. Tenían la Palabra de Dios en sus manos; pero las tradiciones, que habían pasado de una generación a otra, y la interpretación humana de las Escrituras, escondieron de su vista la verdad tal cual es en Jesús. Se había perdido la significación espiritual de los Escritos Sagrados. El lugar de depósito de todo el conocimiento estaba'dbierto ante ellos, pero no lo sabían.
"Dios no esconde su verdad de los hombres. Por su propia conducta, ellos la oscurecen para sí mismos. Cristo dio al pueblo judío abundantes evidencias de que era el Mesías; pero su enseñanza exigía un cambio decidido en su vida. Ellos vieron que, si recibían a Cristo, debían abandonar sus máximas y tradiciones favoritas y sus prácticas egoístas e impías. Exigía un sacrificio el recibir la verdad invariable y eterna. Por lo tanto, no admitieron la más concluyente evidencia que Dios pudo dar a fin de establecer la fe en Cristo. Profesaban creer en las Escrituras del Viejo Testamento, y sin embargo rehusaron aceptar el testimonio que contenían con respecto a la vida y el carácter de Cristo. Tuvieron miedo de ser convencidos, no sea que se convirtieran y se vieran obligados a abandonar sus opiniones preconcebidas. El tesoro del evangelio, el Camino, la Verdad y la Vida estaba entre ellos, pero rechazaron la dádiva más grande que los Cielos pudieran conceder" (Elena de White, Palabras de vida del gran Maestro, p. 77).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Cómo edifican nuestra fe las profecías cumplidas en la vida de Jesús?
2. ¿Cuáles son los tres o cuatro principales obstáculos que impidieron que los líderes religiosos creyeran en Jesús? ¿Cómo se manifiestan también hoy estos mismos obstáculos?
3. Haz una autoevaluación para determinar dónde reside hoy tu confianza. ¿Qué pasos puedes dar para fortalecer tu fe?
4. ¿Qué debería enseñarnos tu respuesta a la pregunta final del lunes acerca de la autoridad de las Escrituras? ¿Por qué debemos rechazar cualquier cosa que ponga en duda la autoridad final de las Escrituras?