Lee en
El Deseado de todas las gentes, de Elena de White, los capítulos "
Dios con nosotros" (pp. 617-635).
(pp. 11-18) y
"Controversias" (pp. 617-635).
(pp. 553-561).
"Al condescender a tomar sobre sí la humanidad, Cristo reveló un carácter opuesto al carácter de Satanás. Pero se rebajó aún más en la senda de la humillación. 'Y estando en la condición como hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz' (Fil. 2:8). Así como el sumo sacerdote ponía a un lado sus magníficas ropas pontificias, y oficiaba en la ropa blanca de lino del sacerdote común, así también Cristo tomó forma de siervo, y ofreció sacrificio; él mismo fue el sacerdote, él mismo fue la víctima. 'Él fue traspasado por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades: sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz' (Isa. 53:5). -
"Cristo fue tratado como nosotros merecemos, para que nosotros pudiésemos ser tratados como él merece. Fue condenado a causa de nuestros pecados, en los que no había participado, con el fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por medio de su justicia, en la cual no habíamos participado. Él sufrió la muerte que era nuestra, para que pudiésemos recibir la vida que era suya. 'Gracias a sus heridas fuimos sanados' (Isa. 53:5)" (Elena de White, El Deseado de todas las gentes, pp. 16,17).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¡Jesús dio tanto para salvar al mundo! ¿Cuáles consideras que son las mejores maneras de ayudar a otros a percibir esta asombrosa verdad y acudir a él con fe?
2. ¿Cuáles son las diferencias clave entre la toma de decisiones en el nivel mundano y la forma de hacerlo sobre la base de la Revelación divina?
3. ¿Cómo armonizan la lógica y la razón con la comprensión de la Palabra de Dios? ¿Qué razones lógicas y racionales tenemos para creer? ¿Cómo señalan el cumplimiento de las profecías o la asombrosa belleza y complejidad del mundo creado, de manera lógica y racional, a la existencia de Dios y la verdad del Plan de Salvación?
26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois
muchos
sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos
nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios,
para
avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió
Dios,
para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para
deshacer lo que
es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.