PARA MEMORIZAR:
«Yo los sanaré de su rebelión, los amaré de pura gracia, porque mi ira se apartó de ellos» (Ose. 14: 4).
 
Lección 1: Para el 4 de enero de 2025
DIOS AMA DE PURA GRACIA



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Lección 1 | Jueves 2 de enero

CRUCIFICADO POR NOSOTROS

Dios invita a todos a una relación de amor con él, pero solo quienes acep:;~ la invitación disfrutan de los resultados eternos. Como se ve en la parábola ce. banquete de bodas, muchos de los invitados por el rey "no quisieron ven:: (Mat. 22:3).

En consecuencia, poco antes de su crucifixión, Cristo se lamentó: ";Jeru-salén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que son enviado; a ti! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollo; bajo sus alas! Y no quisiste" (Mat. 23:37). Cristo quería reunirlos, pero ellos no quisieron. El mismo verbo griego que significa "querer" (the/5) se utiliza tanto para referirse al deseo de Cristo de salvarlos como a la falta de disposición de ellos a ser salvados. El mismo término aparece en Mateo 22:3.

Sin embargo, Cristo fue a la Cruz por estas personas y por nosotros. ¡Increíble amor! Aunque el pecado humano merece la muerte, Dios mismo (en Cristo) pagó el precio y ha encontrado la manera de reparar la relación rota entre el Cielo y la Tierra. Mientras tanto, continúa otorgándonos su amor, aunque no tiene ninguna obligación más allá de su propio y libre compromiso de hacerlo.

Lee Compáralo con Gálatas 2:20. ¿Cuál es el mensaje que nos transmiten estos textos?



En la Cruz, la demostración máxima del amor de Dios, vemos que Cristo se entregó por nosotros por su propia voluntad e iniciativa. Nadie le quitó la vida, sino que él la ofreció voluntariamente siguiendo el Plan de Redención acordado en el Cielo antes de la fundación del mundo.

"El plan de nuestra redención no fue una reflexión ulterior, un plan formulado después de la caída de Adán. Fue una 'revelación del misterio que por tiempos eternos fue guardado en silencio' (Rom. 16:25). Fue una manifestación de los principios que desde las edades eternas habían sido el fundamento del Trono de Dios. Desde el principio, Dios y Cristo sabían de la apostasía de Satanás y de la caída del hombre por causa del poder seductor del apóstata. Dios no ordenó que el pecado existiese, sino que previo su existencia, e hizo provisión para enfrentar la terrible emergencia. Tan grande fue su amor por el mundo que se comprometió a dar a su Hijo unigénito 'para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna' (Juan 3:t6)" (Elena de White, El Deseado de todas las gentes, pp. 13,14).

10 Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Corintios 7.


Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Corintios 6.    CB   


Comentarios Elena G.W

        Cristo no vino como los judíos esperaban. No vino de manera que los glorificara como nación... El mensaje de Cristo fue:
        “El reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”. Los judíos se negaron a recibir a Cristo porque
        no vino de acuerdo con sus expectativas. Las ideas de los hombres finitos se consideraban infalibles, porque estaban
        envejecidas.
        Este es el peligro al que ahora está expuesta la iglesia... [Muchos] no están dispuestos a ser privados de las
        vestiduras de su propia justicia propia. No están dispuestos a cambiar su propia justicia, que es injusticia, por la
        justicia de Cristo, que es la verdad pura y sin adulterar. El Espíritu Santo no adula a nadie, ni obra según los
        designios de ningún hombre. Los hombres finitos y pecadores no deben obrar el Espíritu Santo. Cuando venga como
        reprobador, por medio de cualquier agente humano que Dios escoja, será el lugar del hombre oír y obedecer su
        voz.—Testimonios para los Ministros, pág. 64.
        
        Cristo murió por cada hijo e hija de Adán; y cuando el Hijo de Dios ha expresado un amor tan asombroso, haciendo este
        gran sacrificio por el pecador, para que por la fe en Él no perezca sino que tenga vida eterna, ¿cómo puede el sujeto de
        este gran amor ser indiferente y permanecer en pecado y desobediencia, y no confesar de corazón a Cristo sin demorarse
        un momento? ¿Cómo puede alguien amar hacer el mal? ... Al hacer la voluntad de Aquel que ama al mundo, y que dio a Su
        Hijo unigénito para morir por ellos, fortalecen cada facultad del alma y aumentan su propia felicidad y paz.
        El Señor ha honrado grandemente a los hombres, al darles a Jesucristo para rescatarlos de las demandas de Satanás. ...
        [Jesús ha dicho:] “Bástate mi gracia”. Todo aquel que busque hacer el bien con su propia fuerza finita, encontrará que
        sus esfuerzos son un fracaso; pero aquellos que aceptan a Cristo por fe, encontrarán en Él un Salvador
        personal.—Fundamentals of Christian Education, págs. 291, 292.
        
        El gran sacrificio [de Cristo] no fue hecho para crear en el corazón del Padre un amor por el hombre, ni para hacerlo
        dispuesto a salvar. ¡No, no! “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito.” Juan 3:16 . El Padre
        nos ama, no por la gran propiciación, sino que proveyó la propiciación porque nos ama. Cristo fue el medio por medio del
        cual pudo derramar su amor infinito sobre un mundo caído. “Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo.” 2
        Corintios 5:19 . Dios sufrió con su Hijo. En la agonía de Getsemaní, la muerte del Calvario, el corazón del Amor
        Infinito pagó el precio de nuestra redención. . . .
        Nadie sino el Hijo de Dios podía lograr nuestra redención; porque sólo Él que estaba en el seno del Padre podía
        declararlo. Sólo Él que conocía la altura y profundidad del amor de Dios podía hacerlo manifiesto. Nada menos que el
        sacrificio infinito hecho por Cristo en favor del hombre caído podría expresar el amor del Padre a la humanidad
        perdida.—El Camino a Cristo, págs. 13, 14.  

Juan 8:54-58   

1 Corintios 1:26-29   

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.


Juan 10:17 y 18    CB   

17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Gálatas 2:20    CB   

20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Mateo 22:1-14    CB   

                1 Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo:
                2 El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo;
                3 y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.
                4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales
                engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.
                5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;
                6 y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.
                7 Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.
                8 Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos.
                9 Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.
                10 Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas
                fueron llenas de convidados.
                11 Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.
                12 Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció.
                13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el
                lloro y el crujir de dientes.
                14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
                

Exodo 33:15-22    CB    Ver capítulo completo   

            15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.
            16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?
            17 Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre.
            18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.
            19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
            20 Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
            21 Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña;
            22 y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.
          

Juan 1:1-18    CB   

1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Juan 6:35    CB   

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:41

41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

Juan 6:48

48 Yo soy el pan de vida.

Juan 6:51

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.