PARA MEMORIZAR:
«Yo los sanaré de su rebelión, los amaré de pura gracia, porque mi ira se apartó de ellos» (Ose. 14: 4).
 
Lección 1: Para el 4 de enero de 2025
DIOS AMA DE PURA GRACIA



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Lección 1 | Martes 31 de diciembre
AMOR GRATUITO

Dios no solo continuó otorgando su amor gratuitamente a Israel a pesa: ce las repetidas rebeliones, sino también sigue amándonos a nosotros auncue somos pecadores. No merecemos el amor de Dios y nunca podríamos ganárnoslo. Dios no nos necesita. El Dios de la Biblia no necesita nada (Hech. 17:25 El amor de Dios por ti, por mí y por todas las personas es enteramente fruto ¿e su propia voluntad.

Compara ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de la libertad de Dios respecto de su Creación?



Dios creó libremente este mundo. En consecuencia, es digno de toda gloria, honor y poder. Él no necesitaba crear ningún mundo. Aun antes de la creación de este o de cualquier otro, ya disfrutaba de la relación de amor que existía entre los integrantes de la Deidad.

Lee ¿Qué nos dice este texto acerca del amor de Dios antes de que el mundo existiera?



Dios no necesitaba criaturas que fueran objeto de su amor. Pero, de acuerdo con su carácter amoroso, decidió crear el mundo y entrar en una relación de amor con sus criaturas.

Dios no solo creó este mundo por iniciativa propia y como una donación de su amor generoso, sino también sigue amando a los seres humanos por propia iniciativa, incluso después de que estos cayeron en pecado en el Edén, e incluso después de que nosotros pecáramos personalmente.

Tras la caída en el Edén, Adán y Eva no tenían derecho a seguir viviendo y disfrutando del amor de Dios. Pero Dios, que sostiene "todas las cosas con su poderosa palabra" (Heb. 1:3), sostuvo su vida e hizo un camino para reconciliar a la humanidad consigo mismo en virtud de su gran amor, misericordia y gracia. Y esa reconciliación también nos incluye.

■ ¿Qué nos dice acerca de! amor y e! carácter de Dios el hecho de que siga haciendo a este mundo objeto de su amor a pesar de su caída y maldad? ¿De qué manera esta verdad debería motivarnos a amarlo?


Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Corintios 5.    CB   


Comentarios Elena G.W

        Las obras creadas por Dios dan testimonio de su amor y poder. Él ha llamado al mundo a la existencia, con todo lo que
        contiene. Dios es amante de lo bello; y en el mundo que ha preparado para nosotros, no sólo nos ha dado todo lo
        necesario para nuestra comodidad, sino que ha llenado de belleza los cielos y la tierra. Vemos su amor y cuidado en los
        ricos campos del otoño, y su sonrisa en la alegre luz del sol. Su mano ha hecho las rocas que parecen castillos y las
        imponentes montañas. Los altos árboles crecen a su voluntad; ha extendido la verde alfombra de terciopelo de la tierra y
        la ha salpicado de arbustos y flores...
        La misma energía creativa que trajo el mundo a la existencia todavía se ejerce para sostener el universo y continuar las
        operaciones de la naturaleza. La mano de Dios guía a los planetas en su marcha ordenada por los cielos. No es por poder
        inherente que año tras año la tierra continúa su movimiento alrededor del sol y produce sus frutos. La palabra de Dios
        controla los elementos. Cubre los cielos de nubes y prepara la lluvia para la tierra. Él hace que los valles sean
        fructíferos y que “sobre los montes crezca la hierba” ( Salmo 147:8) . —Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos,
        pág. 185.
        
        Antes de que se pusieran los cimientos de la tierra, el Padre y el Hijo se habían unido en un pacto para redimir al
        hombre si éste era vencido por Satanás. Habían unido sus manos en solemne promesa de que Cristo sería la fianza de la
        raza humana. Cristo ha cumplido esta promesa. Cuando en la cruz exclamó: “Consumado es”, se dirigió al Padre. El pacto
        se había llevado a cabo plenamente. Ahora declara: Padre, consumado es. He hecho tu voluntad, oh Dios mío. He completado
        la obra de redención. Si tu justicia es satisfecha, “aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos
        estén conmigo” ( Juan 19:30; 17:24 ).
        Se oye la voz de Dios proclamando que la justicia está satisfecha. Satanás es vencido. Los que trabajan y luchan por
        Cristo en la tierra son “aceptos en el Amado” ( Efesios 1:6 ). Delante de los ángeles celestiales y los representantes
        de los mundos no caídos, son declarados justificados. . . .
        Los cantos de triunfo se mezclan con la música de las arpas de los ángeles, hasta que el cielo parece rebosar de alegría
        y alabanza. El amor ha vencido. Lo perdido ha sido hallado. —Exaltadlo, pág. 103.
        
        La muerte de Cristo prueba el gran amor de Dios por el hombre. Es nuestra prenda de salvación. Quitar la cruz del
        cristiano sería como borrar el sol del cielo. La cruz nos acerca a Dios, reconciliándonos con él. Con la compasión
        misericordiosa del amor de un padre, Jehová contempla el sufrimiento que soportó su Hijo para salvar a la raza humana de
        la muerte eterna, y nos acepta en el Amado. . . .
        Por medio de la cruz aprendemos que el Padre celestial nos ama con un amor que es infinito.—Los hechos de los apóstoles,
        pág. 210. 

Juan 8:54-58   

1 Corintios 1:26-29   

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.


Apocalipsis 4:11 CB   

11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Salmo 33:6

6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos,Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.

Juan 17:24    CB   

24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

Exodo 33:15-22    CB    Ver capítulo completo   

            15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.
            16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?
            17 Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre.
            18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.
            19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
            20 Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
            21 Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña;
            22 y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.
          

Juan 1:1-18    CB   

1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Juan 6:35    CB   

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:41

41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

Juan 6:48

48 Yo soy el pan de vida.

Juan 6:51

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.