PARA MEMORIZAR:
“Jehová tu Dios está en medio de ti, poderoso para salvar; se gozará sobre ti con alegría, callará de amores, se gozará sobre ti con cánticos” ( Sofonías 3:17 ).
 
Lección 3: Para el 18 de enero de 2025
PARA AGRADAR A DIOS



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Viernes 17 de enero | Lección 3

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

Lee el capítulo titulado "No se angustien" , pp. 617 a 635 de El Deseado de todas las gentes, de Elena de White.

"El Señor se chasquea cuando su pueblo se tiene en muy baja estima. Desea que su heredad escogida se estime según el valor que él le ha atribuido. Dios los quiere; de lo contrario no hubiera mandado a su Hijo a una empresa tan costosa para redimirlos. Los necesita y le agrada cuando le dirigen las más elevadas demandas a fin de glorificar su nombre. Puede esperar grandes cosas si tienen fe en sus promesas.

"Pero orar en nombre de Cristo significa mucho. Significa que hemos de aceptar su carácter, manifestar su espíritu y realizar sus obras. La promesa del Salvador se nos da bajo cierta condición. 'Si me aman, guarden mis mandamientos'. Él salva a los hombres no en el pecado, sino del pecado; y los que lo aman mostrarán su amor por medio de la obediencia.

"Toda verdadera obediencia proviene del corazón. La de Cristo procedía del corazón. Y si nosotros consentimos, se identificará de tal manera con nuestros pensamientos y fines, amoldará de tal manera nuestro corazón y mente en conformidad con su voluntad, que cuando le obedezcamos estaremos tan solo ejecutando nuestros propios impulsos. La voluntad, refinada y santificada, hallará su más alto deleite en servirlo. Cuando conozcamos a Dios como es nuestro privilegio conocerlo, nuestra vida será una vida de continua obediencia. Si apreciamos el carácter de Cristo y tenemos comunión con Dios, el pecado llegará a sernos odioso" (Elena de White, El Deseado de todas las gentes, p. 621).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1. ¿Qué puede significar "recibir desinteresadamente"? ¿Cómo crees que será la relación de dar y recibir en el Cielo y en la Tierra Nueva?

2.  Provenientes de una parte lejana del cosmos (quizá más allá del alcance del telescopio espacial James Webb), los mensajeros celestiales se refirieron al profeta Daniel como jamudot: en hebreo, "amado, deseable, precioso". Y lo hicieron tres veces. En Daniel 9:23, Gabriel dice: "Porque tú eres muy amado" (ki jamudot attah). En Daniel 10:11, un ser celestial (tal vez nuevamente Gabriel) lo llama, "varón muy amado" (ish jamudot), una frase repetida a Daniel más tarde (Dan. 10:19. Piensa en lo que esto dice de Dios y de cuán cerca está de nosotros. ¿Qué esperanza puedes extraer para ti mismo de esta asombrosa verdad?

3. ¿Cómo se relacionan los ejemplos de los héroes de la fe de los que se habla en Hebreos n con el contenido de la lección de esta semana? Específicamente, ¿qué revelan tales ejemplos acerca de cómo es posible "agradar a Dios" por la fe? ¿Qué puedes aprender y aplicar a tu vida diaria de esos ejemplos de fe y fidelidad?


Reavivados por su Palabra: Hoy, Efesios 3    CB   


Juan 8:54-58   

1 Corintios 1:26-29   

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.


Marcos 9:17-29    CB   

17 Uno de la multitud le respondió: «Maestro, te traje a mi hijo, que tiene un espíritu mudo. 18 Cuando se apodera de él, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se pone rígido. Dije a tus discípulos que lo echaran fuera, pero no pudieron». 19 Jesús les respondió: «¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? ¡Traigan a este niño a mí!» . 20 Le trajeron al niño. Cuando lo vio, el espíritu lo sacudió violentamente, y cayendo al suelo, se revolcaba y echaba espumarajos. 21 Entonces preguntó a su padre: «¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?». Él respondió: «Desde niño. 22 Muchas veces lo ha arrojado al fuego y al agua para matarlo. Pero si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos». 23 Jesús le respondió: «¿Si puedes? Al que cree todo le es posible». 24 Al instante el padre del muchacho gritó: «Creo; ayúdame en mi incredulidad». 25 Al ver que se agolpaba mucha gente, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: «Espíritu mudo y sordo, yo te mando: sal de él y no entres más en él». 26 El espíritu, después de gritar y sacudirlo con terribles convulsiones, salió; y el muchacho quedó tan muerto que la mayoría decía: «¡Está muerto!». 27 Pero Jesús lo tomó de la mano, lo levantó y se levantó. 28 Cuando entró en casa, sus discípulos le preguntaron en privado: «¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?». 29 Él les respondió: «Este género con nada puede salir, sino con oración».

Levítico 19:18    CB   

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

Mateo 22:39    CB   

39 Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Efesios 5:25-28    CB   

25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

Juan 16:27    CB   

27 Porque el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.

Juan 6:35    CB   

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:41

41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

Juan 6:48

48 Yo soy el pan de vida.

Juan 6:51

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.