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LUNES 10 DE FEBRERO
«Hay muchas cosas que no conocemos»
El fin de la historia llegará con el triunfo del amor sobre el mal. Pero, mientras tanto, quedan en pie muchas preguntas inquietantes. ¿Cómo podemos pensar y hablar del problema del mal de una manera provechosa?
Lee Job 38: 1 al 12. CB ¿De qué manera la respuesta de Dios a Job arroja luz sobre el problema del mal? ¿Cuánto sabemos y cuánto desconocemos acerca de lo que puede estar ocurriendo tras bastidores?
En el relato, Job había sufrido mucho y él mismo se había hecho muchas preguntas acerca de por qué le habían sobrevenido tantos males y sufrimientos. Solicitó una audiencia con Dios para buscar respuestas a sus preguntas, sin saber que tras bastidores, en la corte celestial, ocurrían muchas cosas más (ver Job 1; 2 ).
La respuesta de Dios a Job es sorprendente. Concretamente, «entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino y dijo: "¿Quién es ese que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría?"» ( Job 38: 1, 2 ). Este versículo podría parafrasearse de la siguiente manera: «¿Por qué hablas tanto cuando sabes tan poco?» Y Dios añade en Job 38: 4 : «¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? ¡Házmelo saber, si tienes inteligencia!».
Lee Job 42: 3. CB ¿Cómo ilumina la respuesta de Job lo que debemos reconocer acerca de nuestra propia posición?
Con sus respuestas, Dios dejó claro que Job desconocía y no entendía muchas cosas. Al igual que el patriarca, nosotros también debemos reconocer humildemente que en el mundo y tras bastidores ocurren muchas cosas de las que no sabemos nada. El hecho de que no conozcamos las respuestas a nuestras preguntas no significa que no haya buenas respuestas para ellas o que el problema del mal no vaya a ser resuelto algún día. Hasta entonces, debemos confiar en la bondad divina, que nos ha sido revelada de tantas maneras.
Pensemos en lo poco que sabemos acerca de cualquier cosa. En vista de ello, ¿por qué debemos aprender a convivir con preguntas sin respuesta acerca del más difícil de los temas, el del mal y el sufrimiento?
La inspiración divina hace muchas preguntas que el erudito más capaz no puede contestar. No se hicieron esas preguntas con la suposición de que podríamos contestarlas, sino para llamar nuestra atención a los profundos misterios de Dios y para que los hombres sepan que su sabiduría es limitada, que en las cosas comunes de la vida diaria hay misterios que sobrepujan la comprensión de la mente finita, que los judíos y propósitos de Dios son indescifrables y su sabiduría inescrutable. Si acaso Dios se revela al hombre, lo hace oculto en la densa nube del misterio.
El propósito de Dios es ocultar más de sí mismo de lo que le revela al hombre. Si los seres humanos pudieran entender plenamente los caminos y las obras de Dios, entonces no creerían que él es el Ser infinito. El, en su sabiduría, en sus razones y propósitos, no puede ser comprendido por el hombre. "Hijo... inescrutables sus caminos" [ Rom. 11: 33 CB ]. Su amor nunca puede ser explicado por los principios naturales. Si esto se pudiera hacer, no pensaríamos en que podemos confiarle los intereses de nuestra alma. Los escépticos se niegan a creer porque su mente limitada no puede abarcar el poder infinito mediante el cual Dios se revela a los hombres (Comentarios de Elena G. de White, en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 3, p. 1159) .
¡Qué lecciones de humildad y fe podemos aprender cuando investigamos el proceder de Dios con sus criaturas! El Señor solo puede hacer poco por los hijos de los hombres, porque están llenos de orgullo y vanagloria. Exaltan el yo magnificando su propia fuerza, conocimiento y sabiduría. Es necesario que Dios defraude sus esperanzas y frustre sus planes para que puedan aprender a confiar únicamente en él. Todas nuestras facultades proceden de Dios; no podemos hacer nada fuera de la fortaleza que él nos ha dado. ¿Dónde está el hombre, la mujer o el niño a quien Dios no sostenga? ¿Dónde está el lugar desolado que Dios no llena? ¿Dónde está la necesidad que nadie sino Dios puede suplir?.
Él quiere que lo convirtamos en nuestro protector y guía en todos los deberes y asuntos de la vida (Comentarios de Elena G. de White, en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 3, 1159)."Respondió Jehová a Job desde un torbellino" ( Job 38:1 ), y reveló a su siervo la grandeza de su poder. Cuando Job alcanzó a vislumbrar a su Creador, se aborreció a sí mismo y se arrepintió en el polvo y la ceniza. Entonces el Señor pudo bendecirle abundantemente y hacer de modo que los últimos años de su vida fueron los mejores.
La esperanza y el valor son esenciales para dar a Dios un servicio perfecto. Son el fruto de la fe. El abatimiento es pecaminoso e irracional. Dios puede y quiere dar "más abundantemente" ( Hebreos 6:17 ) a sus siervos la fuerza que necesitan para las pruebas. Los planos de los enemigos de su obra pueden parecer bien trazados y firmemente asentados; pero Dios puede anular los más enérgicos de ellos. Y lo hace cómo y cuándo quiere; a saber cuando ve que la fe de sus siervos ha sido suficientemente probada (Profetas y reyes, págs. 120, 121).
Juan 8:54-58 |
1 Corintios 1:26-2926 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia. |